LOM, 1994. 92 páginas. Edición de los últimos poemas de Huidobro a cargo de su hija. No hay muchos que me hayan llamado la atención, pero ya conocen mi falta de gusto en estos temas. La edición del libro bastante lamentable, con las letras casi pixeladas, como de impresora antigua, que lo hace muy difícil de leer. Pienso en ellos en los muertos Hn los que yo vi caer lin los que están grabados en mi alma fin los que aún están cayendo en mis miradas Vosotros que seguiréis muriendo Hasta el día en que yo muera. La muerte que alguien espera La muerte que alguien aleja La muerte que va por el camino La muerte que viene taciturna La muerte que enciende las bujías La muerte que se sienta en la montaña La muerte que abre la ventana La muerte que apaga los faroles La muerte que aprieta la garganta La muerte que cierra los ríñones La muerte que rompe la cabeza La muerte que muerde las entrañas La muerte que no sabe si debe cantar La muerte que alguien entreabre La muerte que alguien hace sonreír La muerte que alguien hace llorar La muerte que no puede vivir…