Periférica, 2013. 122 páginas. Tit. Or. Les Bosniaques. Trad. Laura Salas Rodríguez. Después de una lectura sobre el Holocausto engancho este catálogo de la brutalidad humana. Creíamos que el horror era cosa del pasado y Yugoslavia se convirtió en escenario de atrocidades. El autor vivió ese infierno y nos lo cuenta con una prosa escueta y eficaz. Nos habla de bosnios, serbios, croatas y sus ciudades. Un libro que deja mal cuerpo porque, aunque de lejos, lo vivimos y, lo que es peor, lo permitimos. Imprescindible. ALMA La llamábamos Alma, simplemente. Tenía siete años y vivía de la caridad, brutal y voluble, de los borrachos a los que vendía flores y su sonrisa de niña en los cafés. La primera bala que un francotirador disparó desde lo alto de las colinas alcanzó en plena garganta a esta abejita diligente y desenvuelta. Conseguimos enterrarla. En el parque, en las traseras de la mezquita de la ciudad, alguien escribió con un rotulador negro, sobre una delgada plancha de madera colocada ante el túmulo de tierra recién removida, estas sencillas palabras: ALMA(1985-1992). Cuando nos batimos en retirada, la misma mano anónima olvidó una rosa roja sobre la pequeña tumba. Modrica, Bosnia-Herzegovina, mayo de…