Santillana, 2012. 342 páginas. Tit. Or. You talkin’ to me? Trad. Belén Urrutia. Desde que el ser humano tiene lenguaje lo ha usado para convencer a los demás. Para que compremos su producto, que es el mejor. Para que nos convirtamos a su religión, que es la verdadera. Para que lo sigamos como su líder, porque la razón está de su lado. Los griegos, como es habitual, no sólo se dieron cuenta de esto, sino que lo estudiaron y sistematizaron. Dos mil años después seguimos usando sus figuras retóricas y otras nuevas que hemos aprendido por el camino. Aunque la retórica fue una parte importante de los estudios universitarios a lo largo de la historia, ya no se encuentra en el sistema educativo. Un gran error, porque conocer las maneras de engañar es vacunarse para no estar engañado. En este libro se repasan los manuales clásicos con ejemplos abundantes e ilustrativos u con un lenguaje moderno y divertido que convierte el aprendizaje de esta materia en algo tan apasionante como los discursos que cita. Educativo y muy entretenido. Recomendable. Utiliza un tópico aristotélico para establecer una comparación: si Tiberio Graco (que no era mal hombre, pertenecía a una buena familia…