Blackie books, 2016. 376 páginas. No lo he leído. Lo he devorado. Esperaba una recopilación de anécdotas divertidas, historietas de los Toreros Muertos y de Caiga quien Caiga. Y me he encontrado un libro poético, excelentemente escrito y muy bien estructurado. También hay lo otro, claro. Dos por el precio de uno. Pablo escribe mucho mejor que otros que se dedican profesionalmente a esto. Prosa clara y evocadora que desgrana una peripecia vital llena de momentos tiernos, a veces duros, pero siempre contados con una sonrisa de cariño. Un libro que huele a buena persona, a pan recién hecho. Incluso cuando aprovecha para saldar cuentas personales -muchas veces consigo mismo. Sencillamente maravilloso. Cabreo a Revert Para rematar la tarea de autodemolición de nuestra banda acudí al Centro Colón a una conferencia que impartían Rafael Revert; Moncho Alpuente, periodista, cantante, amigo, voz de la SER y pluma de El País; Paco Umbral, futuro premio Cervantes, que debía escribir por entonces en el desaparecido Diario 16, y alguien más que no recuerdo. Umbral proponía que se editasen las canciones de las manifestaciones. Alpuente hablaba con optimismo de un futuro próximo de opciones radiofónicas, pluralidad y libertad de expresión. Entonces Rafael Revert dijo…