Cuando reseñé Un hombre de pago no sospechaba que estaba haciendo historia. En primer lugar por formar parte de un experimento que catapultó a su autora Neus Arqués a altas cotas editoriales. Y en segundo lugar por aparecer en una de las mejores portadas que ha tenido este libro: Si se fijan bien (haciendo click en la imagen se puede ampliar) en la contraportada aparecen las típicas reseñas de medios especializados, y uno de estos medios es este humilde cuchitril. No sé que parte han escogido porque no entiendo nada de ruso, aunque imagino que es el apartado de la prostitución, porque la última palabra de la primera línea parece ser ‘prosti-algo’. La noticia ya la dio hace tiempo Neus en su bitácora Un hombre de pago, pero habrán notado que la regularidad de esta bitácora ya no es lo que era. Ni siquiera he tenido tiempo de decir que no soy digno de aparecer en el blogroll de Enrique Vila-Matas. En cualquier caso, tampoco soy digno de aparecer en esa contraportada pero ¡me hace una ilusión!
Maikalili editores, 2005. 197 páginas. Sexo de pago a ritmo de salsa No hay mejor regalo para un lector compulsivo como yo que un libro. Los pido para mi cumpleaños, para reyes y me vine a vivir a Barcelona sólo para que me regalaran un libro cada San Jordi. Comprenderán que cuando la propia Neus me ofreció regalarme ‘Un hombre de pago’ acepté encantado. El libro tiene un tema muy concreto: la prostitución masculina. Algo que parece llevarse con un secretismo digno de la CIA. Los anuncios están ahí, en los periódicos, pero nadie reconoce utilizarlos. Que los hombres sean consumidores de sexo de pago -masculino y femenino- es algo bastante asumido ¿Utilizan las mujeres con igual libertad estos servicios? Lo descubriremos a través de lo ojos de Rosa, una cincuentona sin pareja que acaba de romper una relación y a la que su masajista le recomienda contratar a un gigoló. Tímidamente al principio, con más seguridad después, iniciará una relación con Iván, un cubano que ha aparcado su carrera de aparejador para dedicarse a dar alegría a las mujeres. La cosa se complica cuando se enamora de Isabel en el Hemingway, un local de salsa regentado por su amigo…