Biblioteca nueva, 2007, 2018. 166 páginas. Edición de Joaquín Abellán. Publicado en 1919 es una de las obras más conocidas de Weber. Basada en una serie de conferencias que impartió en Munich le dio finalmente forma de libro y es uno de los más citados en el ámbito de los estudios políticos. La edición está muy cuidada con un prólogo que nos pone en el contexto social de Weber e ilumina el texto. En él Weber explica el surgimiento de los diferentes sistemas políticos y parlamentarios en el mundo y da las directrices de cómo tiene que ser un político. Algunas ideas básicas: el estado es el que tiene el monopolio de la violencia (hasta el punto que para Weber es la definición de un estado). Otra: la ética en la política hay que dejarla a un lado, ya que todo vale o debería valer para alcanzar un fin. No es tanto que defienda esta postura como que critique la opuesta, la del político inmaculado al que sus ideales le impiden ensuciarse las manos. Una lectura muy interesante. Mi colega F. W. Foerster, a quien aprecio personalmente por la indudable sinceridad de sus convicciones, pero a quien, por supuesto, rechazo…