Anagrama, 2008. 320 páginas. Hay un tipo de literatura comprometida que, cuando también es de calidad, nos asombra y estremece al mismo tiempo. Es el caso de este libro, crónica de la posibilidad de una venganza por parte de quien sufrió la represión en la dictadura argentina. Estela, la mujer de Carlos «el gallego», estaba embarazada cuando la desaparecieron. El tiempo no cura todas las heridas y, enfrentado a una enfermedad -que él llama el Mal-, decide que puede ser el momento de averiguar, de saber qué es lo que pasó con Estela. En el camino verdugos que pasan por víctimas, supervivientes que supieron hacer carrera de su militancia, y un retrato de una sociedad enla que se ha cambiado todo menos lo que se quería cambiar. Ni el protagonista busca una venganza ni el autor del libro quiere librarse de fantasmas. Retrata con un tono amargado y realista- si realismo es aceptar la cruda realidad, el fracaso de los ideales- la situación de una Argentina que debe hacer borrón y cuenta nueva, pero que sigue recordando. Lean los extractos, que merecen la pena, y esta reseña, mejor que la mía: La herencia. Una crónica del fracaso. Calificación: Muy bueno….