Anagrama, 2010. 306 páginas. Cuatro historias con dos partes, en general relacionadas entre sí, a veces de manera clara (en la primera es la misma protagonista, un poco después) o de una manera más tenue, compartiendo personajes o ambiente. Una editora que tiene de novio a un cantante indie más joven que ella, un crucero por el Nilo y una pareja en Amsterdan, una cena de médicos donde se cuela una extraña invitada o el libro que publicó el padre del carnicero de Milwaukee. Se puede decir que en total tenemos ocho partes de las cuales me han gustado la comida de la editora con su suegra, la violación del chico de Amsterdan y la cena de los médicos. Aunque Lluis escribe muy bien hay historias que no me han interesado lo más mínimo, siendo la conversación en formato de teatro de la pareja de niños bien con el hijo de la asistenta la que alcanza las mayores cotas de inanidad. Se deja leer. Habíamos tenido que estar a dieta dos días, pero no la seguimos mucho, la verdad: a mediodía no lo pudimos resistir, paramos en un pueblo y nos zampamos un cordero. En fin, somos las dos bastante…