Luis de Lion. El tiempo principia en Xibalbá.
Novela / octubre 28, 2025

Libros de la Ballena, 2025. 150 páginas. En un pueblo de Guatemala se mezcla la devoción por la virgen con la figura de una prostituta que se le parece, el miedo a un matón del pueblo con las historias de la comunidad que vive en un ambiente extraño mezcla de deseo y muerte. Novela inclasificable y casi perdida que se reedita este año y que merece la pena leer. El autor no quiso publicarla en su momento; al leerla se nota una cierta irregularidad en las diferentes partes que componen el libro, y es posible que esa fuera la razón de su renuencia a darla a la imprenta. Pero tiene páginas tan potentes, un lenguaje a mitad de camino entre el barroquismo de Lezama Lima, la crudeza de un Bataille y el ambiente alucinado de Rulfo, que su lectura no sacude los cimientos y algunos párrafos se paladean con extremo placer. Muy bueno. Y es que desde hacía tiempo se sabía que cuando ella había conocido al primer hombre y que luego cuando había sentido los dolores del parto de un niño que nació muerto, había establecido la diferencia entre las dos sensaciones y se había propuesto solo saborear la…

Adela Zamudio. Íntimas.
Novela / octubre 5, 2023

Libros de la ballena, 2019. 176 páginas. La novela se articula en base a dos epistolarios. En el primero un poeta llegado a Cochabamba por asuntos de propiedad de una mina se ve enredado en la vida social de la alta burguesía, con sus intrigas amorosas. En el segundo asistimos a la sombra sobre el honor de una chica de esta sociedad. No niego que esté bien escrita, y que posiblemente su olvido sea injusto, pero personalmente todas estas aventurillas amorosas de la alta sociedad no me interesan lo más mínimo. Una lectura que me ha dejado bastante frío. Lo mejor el retrato de la injusticia de una sociedad en la que los hombres tienen todo permitido y las mujeres están presas de las convenciones y sujetas a maledicencias que pueden hundirlas sin remedio. Se deja leer. Las horas transcurrían y doña Nazaria iba y venía sin resultado satisfactorio. A las diez de la noche Modesto, encaprichado como un niño, sin escuchar mis ruegos ni los de su cuñada, montó a caballo y marchó, sin saberse adonde, prohibiendo a todos seguirle. Esto asustó sin duda a su mujer, que volvió a casa esa misma noche. Muy atenta y cariñosa conmigo,…