Retomamos las entrevistas del programa A Fondo con la figura de Juan GarcÃa Hortelano, escritos muchas veces reseñado aquà y que era una figura mÃtica por su capacidad de conversar y su afabilidad. El placer de conversar, el omnipresente whisky, el realismo social y la burguesÃa -que GarcÃa Hortelano trató especialmente-, el humor como crÃtica, la evolución del lenguaje… el escritor hace honor a su fama, ya que más que una entrevista es una conversación que estimula y entretiene.
Excelente el reportaje que escribÃa Juan Cruz en El PaÃs en Babelia: Volver a Juan GarcÃa Hortelano. Ahora que no dura ni la amistad, los que amaron a Juan GarcÃa Hortelano porque era el amigo de todo el mundo, como Kim de la India, le recuerdan como un amigo leal, un santo laico que fumaba y bebÃa. Hasta el fin, y sobre todo en los años del fin, El Horte fue como el personaje de Hemingway que tanto cita Alfredo Bryce Echenique: «Conoció la angustia y el dolor pero nunca estuvo triste una mañana». P.D. Otro artÃculo de El PaÃs sobre los gulags : Dos viajes al horror del gulag, que sirve de complemento al libro de Martin Amis Koba el temible
RBA Editores, 1994. 333 páginas. Yo quiero ser Flaubert Cuando comenté Tormenta de verano resalté que era muy diferente de Apólogos y Milesios, y veo que todavÃa puedo seguir sorprendiéndome leyendo a este autor. Aunque después de ver la entrevista del programa A Fondo voy entendiendo un poco por donde van los tiros. El término Gramática Parda hace referencia a alguien que, sin instrucción, demuestra que es capaz de desenvolverse muy bien por la vida (en Festina Lente pueden leer acerca del origen de esta expresión). El libro puede interpretarse como un manual un tanto peculiar. Sólo hay que leer los tÃtulos de los capÃtulos: Dialéctica de la concordancia, Función del azar en las condiciones irreales, La posición de los agentes o astucias de la pasiva, El fonador fonea y la mónada monea,…. ¿Cómo nos enseña GarcÃa Hortelano tan escurridiza asignatura? Con una historia surrealista, llena de conspiraciones, revolucionarios, lÃos de faldas e incluso una niña de cuatro años con una finalidad muy clara en la vida: ser Flaubert. La Horda, capitaneada por La Foudre y cuyos integrantes tienen nombres tan vulgares como Fabulae Centum, Laetitia Rubicunda, Omnia Quibus, Bonus Eventus o Ignorantia Destra intenta conseguir los explosivos que ha…
Editorial Seix Barral, 1985. (c) 1962. 256 páginas. El discreto letargo de la alta burguesÃa Como me gustó el otro libro que posteé de GarcÃa Hortelano, me he animado a comprar y leer este. Una vez conocidos los cuentos, querÃa probar suerte con una novela. El estilo es completamente diferente, hasta el punto que no encuentro ningún nexo de unión estilÃstico entre aquellos alocados cuentos y esta nostálgica novela. Comienza con una situación muy dramática; una joven aparece muerta, desnuda, en la playa de una urbanización de alto copete. El shock provocado por la aparición llevará a Javier, el protagonista del libro, a una contÃnua introspección y a una revisión de su escala de valores. La novela transcurre lenta, plácidamente, mostrando el entresijo de las relaciones de las parejas que veranean en la urbanización. El transfondo del crimen aporta una tensión subyacente leve, pero omnipresente, casi hiperrealista. La resolución del mismo hará que Javier encuentre la calma y que el orden establecido, aunque pleno de hipocresÃa, vuelva a reinar. Una novela interesante, quizá demasiado lenta para mi gusto salvaje, pero escrita con sagacidad. La excusa de la representación emocional nos permite observar, de trasfondo, los enredos y desenredos de los…
Ediciones B, 1999. Ed. Or. 1975. 172 páginas Fábulas sin moraleja Por el módico precio de un euro compré este libro en el Corte Inglés un dÃa que iba de paso. Para que luego digan que leer es caro ;-).Confieso que no habÃa leÃdo nada de GarcÃa Hortelano y, a ese precio, me lo pusieron en bandeja. Para contradecir el dicho de que lo barato resulta caro, el libro está muy, pero que muy bien. Como soy una persona amediática, normalmente no se la cara de los escritores a menos que aparezca en la cubierta (lo que me ha tenido más de diez años sin conocer la cara de Juan José Millás, del que soy un admirador, y ser durante muchos años vecino de Manu Chao, al que también admiro, y no conocerlo hasta que me lo dijo un amigo), lo que es el caso. Y uno no puede creer que alguien con esa cara tan normal pueda ser el autor de unos cuentos tan exquisitos e imaginativos. El tÃtulo del libro, ‘Apólogos y Milesios’, hace referencia a dos tipos de ‘cuentos’. Según la cita de Cervantes que aparece al comenzar el libro, Milesios son los cuentos cuyo único fin…