Norma, 2023. 204 páginas. ¿Se puede visitar un museo a través de un tebeo? ¿Podemos analizar la historia del arte a través de algunas de sus obras? ¿Qué es un ensayo? ¿Cómo iluminan las obras del pasado nuestras vidas cotidianas? ¡Menudo artefacto! Carrión y Sagar se mezclan y se funden con el MNAC (museo nacional de arte de Catalunya) y han creado un libro donde aparece desde un guardia de seguridad que nos lleva por el interior del museo hasta la historia de los expolios de arte que han nutrido a tantos coleccionistas privados. Analizan las obras del museo, nos hacen un recorrido por la historia, y Sagar lo dibuja todo con una calidad exquisita, fundiéndose con referentes contemporáneos. Muchas veces los museos sacan este tipo de comics para hacer promoción y no pasan -en general- de libros solventes pero con poca alma. Esto es todo lo contrario. Si además, como es mi caso, conoces de sobra el museo del que se habla, el placer es doble. Me ha encantado.
Errata naturae, 2011. 230 páginas. Ahora que las series han pasado de ser subproductos de consumo inferiores al cine a estar en el centro de la atención de todo el mundo, no sólo como forma de consumo sino como forma de arte, Carrión nos presenta un ensayo acerca del medio y con capítulos individuales para series tan señeras como Los Soprano, Mad men o The wire. Comienza, como no podría ser de otra manera, con un episodio piloto en el que nos cuenta el impacto que las series están teniendo en la cultura y el gran cambio del formato en el comienzo de milenio. Utiliza las mismas técnicas que se podrían usar para analizar un texto literario, de ahí el título de teleshakespeare, que viene a decirnos que pese a su mercantilización los códigos seriales no se diferencian mucho de los de la literatura. Personalmente creo que la llegada de los dvd y las plataformas de streaming, que permiten el revisionado de los capítulos, y la aparición de internet, que posibilita crear comunidades donde se discuten los pormenores de las emisiones, han permitido que la complejidad de este producto crezca, pasando de ser algo que pueda entender todo el mundo…
Galaxia Gutenberg, 2019. 180 páginas. El libro toma el título de un manifiesto del autor contra Amazon de siete puntos que se hizo bastante viral y debieron pensar que por qué no publicarlo junto con otros artículos que hablen de librerías y se mencione a Amazon. Coincido con algunas razones, no tanto con otras y tengo mis propios motivos para que no me guste Amazon, aunque considero que no todo es malo. Creo que estamos montando también una especie de mitología de una arcadia que nunca existió. Yo casi nunca e he encontrado con el librero simpático que me oriente en mis lecturas. Esto me ha pasado más en bibliotecas. Me han gustado más los artículos que más que ser relleno constituyen el plato fuerte del libro y dado el amor de Jorge por los libros se disfruta mucho. Y en estos artículos estoy más de acuerdo con mucho de lo que dice, como lo de que menos mitificar a los libros y más al contenido. Agradable lectura, recomendable a los amantes de libros y librerías. II. UNIVERSIDADES El otro día bajé a la biblioteca de la universidad en que trabajo en busca de un ejemplar de Nadja de Bretón…
Norma, 2015. 104 páginas. Si viven en Barcelona los habrán visto. Arrastrando un carro de supermercado del que salen varillas, trozos de nevera, hierro, cables. Modernos chatarreros que ocupan un espacio marginal en el reciclaje moderno. Rebuscando en las basuras en busca de metal y, en ocasiones, cartón y papel. Los autores investigan el proceso, entrevistan a sus protagonistas y nos lo cuentan en este cómic que ilustra un aspecto desconocido de nuestra ciudad.
Anagrama, 2013. 342 páginas. Este es un libro de amor a los libros y, por extensión, a las librerías. Porque en algún sitio hay que comprarlos y no todas las librerías son iguales. Algunas tienen una historia interesante, otras son joyas arquitectónicas, todas nos ofrecen un fondo en el que intercambiar esa cosa anónima que es al dinero por un poco de literatura. El autor, que ha tenido la suerte de viajar mucho, hace una recorrido por las librerías más interesantes del mundo. Pero no es éste un libro del tipo 100 librerías que hay que visitar antes de morir, sino que por áreas temáticas va tirando de recuerdos y documentación, construyendo una narración donde se mezclan nostalgia e información. Con un pasaporte invisible que va sellando en cada librería que visita. Tampoco -por suerte- encontramos una glorificación del habito libresco. El autor sabe perfectamente que el hábito de acumular libros es una manía cualquiera que no tiene un aura especial. Pero que nos gusta. Una muestra: ¿Qué fue lo primero que hice al llegar a Sidney? Buscar una librería y comprarme una edición de bolsillo de The Songlines de Chatwin, cuya traducción al castellano había leído tiempo atrás, y…