Salamandra, 2016. 348 páginas. Tit. Or. Do no harm. Trad. Patricia Antón de Vez. Henry Marsh es un neurocirujano que expone aquí sus memorias con una saludable mezcla de honestidad y buen oficio narrativo. El libro está estructurado en varios capítulos encabezados por una enfermedad que le da pie al autor a relacionarla con una operación o anécdota de su vida. Me gustó tanto su lectura que me duró poco; hacía tiempo que un libro no me enganchaba tanto. Aunque narra algunos de sus éxitos, no tiene miedo a exponer sus fracasos. En algunos casos porque no se podía hacer nada más por el paciente, pero en otros por fallos suyos que reconoce sin tapujos. En un capítulo cuenta que dio una conferencia sobre sus peores fallos -porque lo considera una de las mejores vías para aprender- y explica que el silencio que obtuvo al acabar fue ominoso: nadie estaba preparado para tanta sinceridad. En el aspecto estilístico estuve buscando si había tenido la ayuda de algún negro, porque está impecablemente estructurado, muy bien escrito, y con un manejo del tempo narrativo excelente. Mejor que muchos escritores que se ganan la vida con esto. Y lo más importante: la verdad….