Destino, 2011. 432 páginas. No se dónde oí hablar de este libro, pero no fue bien. Aunque lo suficiente como para que me entrara la curiosidad de leerlo y estando en mi biblioteca más fácil no lo podía tener. Tania es una joven de pueblo con hermane gemela incluída que trasladada a la ciudad se convertirá en una creadora de tendencias, mientras va dando tumbos de un estilo a otro; comunista, gafapasta, naturista, etcétera. Tanta fama consigue que se contrata a un escritor para hacer su autobiografía… aunque las cosas no acaben como se espera. El libro no está mal, pero tampoco bien. Su principal fallo es ese recorrido por todo tipo de modas actuales, porque salvo pequeñas excepciones toda la crítica se resume a poner en evidencia lo que tienen de (déjenme estar a la última) postureo. Pero eso ya lo sabemos. El autor carece de la ironía de, por ejemplo, Empar Moliner, que en un par de frases te escarnece a quien se le ponga a tiro. Al final tanto catálogo resulta repetitivo, aunque como digo antes tiene sus momentos. Me ha gustado también el comienzo de los capítulos tipo nube de tags, aunque como digo siempre quien…