Editorial Hidra, 2022. 246 páginas. Trad. Jaime Valero Martínez. En una tienda de muebles que es igual que Ikea pero sin serlo están pasando algunas cosas raras. Así que el gerente le pide a dos empleadas que se queden con él por la noche para investigar. Otros dos empleados se han quedado también porque han descubierto que la tienda se construyó encima de una antigua cárcel y quieren grabar fantasmas. Pronto descubrirán que van a hacer algo más que grabarlos. El diseño es impecable, un catálogo de Ikea con sus muebles de nombres impronunciables llenos de acentos raros, donde cada capítulo está precedido de la ficha de uno de ellos que es relevante para la historia. A medida que avanza la trama van tomando formas más terroríficas. Pensaba que la historia iba a ser una mierda, pero la verdad que es un libro bastante solvente. Un pasa páginas de manual lleno de tópicos pero bastante correcto y que entretiene mucho, que es para lo que se escriben estos libros. Personalmente me da más miedo que dos personas que tienen trabajo -y decente- no lleguen a fin de mes en lo que se supone que es la esencia del capitalismo que…