No sabía muy bien lo que me iba a encontrar, y me he tropezado con una pequeña obra de arte. Obra autobiográfica en la que el autor cuenta su infancia en una familia donde nadie dice nada, con grandes carencias afectivas. Tienen que operarle de un bulto en el cuello, que resulta ser un cáncer, quedándose con sólo una cuerda vocal y prácticamente mudo. La salvación vendrá de manos de su psicólogo y más tarde, del arte. El dibujo de su familia impresiona, casi parece una película de terror. El grafismo es excelente. Hay momentos -como la primera visita al psicólogo (o psiquiatra, no lo sé muy bien)- que te impactan por su crudeza; historia y representación se refuerzan mutuamente. Visualmente es una delicia, pero la historia te horada el corazón. Uno se pregunta como se puede sobrevivir a determinadas relaciones paternofiliales, quizás si se tiene la suerte de tener una mano amiga que te saque del pozo y te de perspectiva. Impactante. Más reseñas aquí: Stitches. Una infancia muda, de David Small , Stitches / David Small y Stitches (Puntadas), de David Small – Crítica, en esta última encontrarán muchas páginas escaneadas. Calificación: Muy bueno.