Las afueras, 2020. 136 páginas. La protagonista ha sufrido un caso de abuso por parte de su tío. Se va contando la historia alternando narración en primera persona, fragmentos de sucesos alternados en el tiempo, extractos de la investigación policial con declaraciones de los testigos, formando un puzle en el que cada pieza dibuja el mapa de un acto terrible. Por lo que se da a entender los hechos son reales por lo que estamos ante un libro denuncia. En estos casos no es labor del lector ponerse a juzgar calidades literarias, sino analizar si cumple la función de denuncia y -posiblemente- de catarsis de la autora. Si la lectura de este libro lleva a tener más conciencia sobre este problema, habrá cumplido su misión. Como se dice en el fragmento que pongo como extracto si alguien se atreve a dar el difícil paso de la denuncia se va a evitar que un violador siga cometiendo abusos. Recomendable. Se me iba la vida en ese viaje. Cientos de kilómetros de una agonía de mierda. Interminable. ¿Quién carajo me mandaba a poner la cara? Esa idea ridícula de que podía terminar con la hipocresía en un minuto. Esa necesidad de viajar…