Hiperion, 2021. 78 páginas. La autora tiene, según la contraportada de este libro, otros seis poemarios, cada uno con su premio. Éste ganó la edición XXXVI del prestigioso premio Hiperión. Yo creo que no es difícil ver que hay talento y además de verdad. Porque la autora trabaja en el servicio de lavandería de un hospital no tiene padrinos ilustres y lo que tiene se lo ha ganado a pulso. Muchos de los poemas fueron escritos en la pandemia, y que duda cabe que estar trabajando en un hospital en esos momentos es un lugar privilegiado y terrible para poder hablar del dolor. Pero no esperen textos sensibleros, puede que crudos en ocasiones, como lo fue la realidad. Una realidad en la que al tener por primera vez guantes ya no se podrá dar cuenta de que las sábanas llegan calientes a sus manos. Ni a ella ni a sus compañeras les aplaudían a las ocho de la tarde y como dice en otro poema ni los médicos te daban los buenos días. Y es que cuando está presentando un libro se extrañan de que no sea profesora y tenga un oficio humilde, y cuando sus compañeras de trabajo se…