Biblioteca general Salvat, 1972. 200 páginas. Quiero fer una prosa en roman paladino… Lo reconozco: soy muy curioso. Siento en mis carnes aquello del ‘Ars longa, vita brevis’ (o como titulaba un post Vailima El arte es largo, pero la vida corta como un cuchillo). Esa es la única explicación para que, sin que me obliguen hacerlo y sin ser filólogo, me ponga a leer este mamotreto. El libro es una selección de diferentes poesías, desde el siglo XII hasta el XVI. Desde los anónimos Cantar de Mio Cid, el Libro de Alexandre y Gonzalo de Berceo, hasta Juan de Mena, Jorge Manrique y Juan del Encina, pasando por el Arcipreste de Hita y López de ayala. Una selección más extensa que intensa (la única obra completa son las ‘Coplas por la muerte de su padre’) que nos permite ver una amplia variedad de temas. La falta de modernización (todos los poemas están tal como fueron escritos) hace que veamos también la evolución del castellano. Si en los primeros poemas hay que consultar constantemente las notas (que podrían estar a pie de página, y no al final), los últimos se entienden perfectamente. El libro es una pequeña joya. Me sigo…