Libros de la catarata, 2015. 128 páginas.
Las matemáticas, más allá de las fórmulas, también tienen una historia. Una historia que se puede contar y disfrutar como un buen relato. En este libro encontramos algunas muy buenas de los primeros pasos de la humanidad en el arte de medir las cosas.
Cómo Tales midió la gran pirámide o Eratóstenes el radio de la tierra. Cómo pudo calcular Arquímedes el volumen de la esfera y ponerlo en relación con el cilindro y el cono. El truco de Gauss para sumar los números del 1 al cien, y así hasta 12 capítulos que, buceando en el pasado, nos explican algún concepto matemático que sigue vivo en el presente.
Divulgación instructiva y amena. Recomendable.
Es curioso saber que, actualmente, la Biblia está traducida a más de 2.000 idiomas. El lenguaje matemático, en cambio. no está traducido. No lo necesita porque es único, y los chinos, los alemanes, los lapones, los rumanos, los franceses, Ios indios, los masáis, los tailandeses, los rusos, los griegos, los japoneses, los bosquimanos, los árabes, los turcos, los judios y los españoles pueden leerlo por igual. Es un idioma universal que ha escapado a la maldición divina de la torre de Babel.
Qué increíble regalo.
No hay comentarios