Trea, 2022. 140 páginas.
Conjunto de microrrelatos demasiado largo como para indicar todos aquí. A veces hay varios agrupados bajo un mismo título. Sí que hay áreas temáticas como tipos de cuentos, colgados del pentagrama, o el peor amigo del perro.
Lo que sí tienen todos es ese relámpago del título, en apenas unas frases dibuja una situación que se resuelve en un latigazo en ocasiones genial, deslumbrando con las palabras. Normalmente siempre que leo antologías de microrrelatos hay una calidad muy desigual y uno se fatiga leyendo. No es el caso de este libro, donde todos tienen una calidad excelente, y que devoré de dos sentadas. Dejo muestras.
Muy bueno.
Daños colaterales
El booktrailer de la novela erótica resultó tan convincente que el texto original quedó rebajado, en la estimación de sus potenciales compradores, a un mero guión de lectura prescindible.
Aquel clásico de la literatura latina estaba tan profusamente anotado que, una vez terminada su lectura, le colmó de extrañeza que alguien pudiera calificarlo de «obra maestra del erotismo».
(Coitus interruptus)
La lectura y discusión de la famosa novela erótica ha puesto en evidencia algo que los socios más veteranos ya sospechábamos: nuestro club de lectura era, en realidad, un portal de citas disimulado.
(Quitándose la venda)
Locus desperatus
Los escritores solo compran los libros de sus amigos, pero apenas los hojean. Los críticos esperan a que se los regalen las editoriales, y los leen apresuradamente. Los eruditos los sacan de las bibliotecas, pero únicamente analizan lo que les interesa. Solo tú, hipócrita lector, los pagas y los lees a conciencia; aunque, al parecer, no entiendes nada.
De poco le servirá al escritor celoso de su fama postuma el dejar estipulado en su testamento que se quemen los manuscritos de su obra primeriza, cuando los críticos literarios siempre podrán cebarse en sus cuadernos escolares de caligrafía.
(Mancha indeleble)
Autonomía e iniciativa personal
Los principios pedagógicos que inspiran el currículo de nuestra escuela son de índole tan participativa que los propios alumnos se encargan de redactar las unidades didácticas, elaborar la libreta de tareas, poner las preguntas de los exámenes, corregirlos y hallar las calificaciones de cada evaluación. El maestro, a fin de no entorpecer su aprendizaje, se limita a entregar las notas a los padres y a justificar el elevado número de suspensos.
Son tantos y tan importantes los papeles que los profesores deben cumplimentar a diario en el ejercicio de su tarea docente que suplican a la Administración les sean retirados los niños del aula, a fin de que no los distraigan innecesariamente.
(Libertad de cátedra)
Un comentario
Gracias, Pablo, por leer mi libro y escribirle una reseña tan estupenda y positiva. Un saludo.