Institut del teatre, 1996. Biblioteca teatral. 139 páginas.
14 personajes. 8 hombres y 6 mujeres.
Comedia metateatral
Este ha sido uno de los libros que más interés ha despertado de los pendientes de reseñar. Con todo merecimiento. Quizá ‘Seis personajes en busca de un autor’ sea su obra más conocida, pero ‘Esta noche improvisamos’ puede alardear de la misma calidad -y similares planteamientos-.
Pirandello no es un autor de vanguardia. En realidad no rompe ningún esquema -como si hizo, por ejemplo, el teatro del absurdo- pero los estira hasta abarcar todas sus posibilidades expresivas. Una de ellas es la del ‘teatro dentro del teatro’ que es el eje de esta comedia.
La obra nos presenta a una compañía de teatro en el proceso de representar una improvisación. La obra de teatro sobre la que se basa la improvisación es un melodrama un tanto pasado de moda protagonizado por la familia La Croce. Antes de que se abra el telón, actores disimulados entre el público caldean el ambiente. El director, Hinkfuss presentará a toda la compañía y explicará que la obra será, en realidad, una improvisación. A partir de aquí se desarrollarán dos historias paralelas; el melodrama, que se irá representando a trancas y a barrancas, y el conflicto entre el director y los actores acerca de como llevar a buen puerto la obra. Todo frente a los ojos del público, por supuesto.
Pirandello juega en todo momento con la ambigüedad. ¿Se trata de una improvisación auténtica, o de una obra acerca de la improvisación? ¿Debe interesarnos la obra que supuestamente se representa o debemos atender sólo al conflicto entre el director y los actores? Ambas parecen ir paralelas e incluso se apoyan en ocasiones. A nadie conmovería la entrada en escena de un viejo moribundo. Demasiado melodramática, demasiado vista. El discurso metateatral consigue que la entrada de Simbomba explicando como hubiera debido ser su entrada provoque emociones más sinceras que la verdadera representación.
Todavía me falta leer ‘Cada cual a su manera’ para completar la trilogía del ‘teatro en el teatro’. Si tienen al alcance alguna de estas obras, no desperdicien la oportunidad de leerlas.
(Un día, un libro 146/365)
Escuchando: Donde están. Hector y Tito.
8 comentarios
¡wow! gracias por esta reseña, Palimp. La estrategia pirandelliana del teatro dentro del teatro me gusta mucho, es la escritura reflexionando sobre sí misma, metaficción, innovación de su parte, me parece.
Muchos saludos.
Jo, es que tú encuentras libros de saldo y eso es un chollo, pero aquí tenemos la cuesta de Moyano que está carita carita. Por cierto, me compré, anteayer, neuromante. Gracias por la recomendación. Aunque te diré que me está gustando pero que Gibson me parece excesivo en cuanto a detalles. No me hace falta saber que cada mesa de cada habitación -y demás elementos- eran de tal o cual material, con tal reborde y tales botones y tal brillo. Supongo que me entiendes.
Pero el libro tiene buena pinta.
Al igual que Magda siento una predilección sobre esas escenas de teatros dentro de teatros (consúltese mise en abyme).
La reseña me recordó mucho a una película protagonizada por Michael Caine y otros, en la que se explica las vicisitudes que ocurren detrás de kas bambalinas de un teatro, mientras los actores preparan una función, y como esta al final es efectuada (con todos los errores que se producen). No fue demasiado conocida por el gran público, pero yo desde que la ví la tengo como una película de culto. Se llama «Que ruina de función».
Bueno, la verdad es que la otra que me leí de Pirandello no me gustó mucho: me pareció sosilla y aburrida. Sin embargo, me gusta mucho la ambigüedad esa que avanzas…
Además, me gusta eso de que «En realidad no rompe ningún esquema -como si hizo, por ejemplo, el teatro del absurdo- pero los estira hasta abarcar todas sus posibilidades expresivas», que me suena muy manierista…
Por cierto, te lo digo ahora que en el anterior se me pasó: ¡Qué grande es Rosa Passos!
Magda; El teatro dentro del teatro es bastante utilizado desde antiguo -como en Shakespeare-, pero como bien indicas Pirandello lo utiliza para reflexionar sobre el teatro y se le puede considerar como el primer autor metateatral. Un autor contemporáneo que ha abundado en esta línea ha sido Sanchís Sinisterra -del que espero poder reseñar algo en breve-.
Matías; Sí, cuando estuve en Madrid me quedé un poco decepcionado. Ni en el rastro ni en la cuesta de Moyano se encuentran gangas. Vente para Barcelona de visita con un saco. Espero poder en breve hacer una serie sobre sitios de saldo en Barcelona.
Vigo; La película la conozco y está basada en una obra de teatro que hace poco se ha vuelto a montar en Barcelona con el título ‘PEL DAVANT I PEL DARRERA’ (datos aquí y aquí. La versión teatral es espectacular. La primera parte es la comedia, tal y como la ven los ‘espectadores’. La segunda parte es la visión de las bambalinas (como si hubieran girado el escenario 180 grados).
Cristina; ¿Cual has leído de Pirandello? Es que Pirandello destacó en una especie de teatro ‘filosófico’ poco rupturista en el terreno formal. Y sí, Rosa Passos es grande 🙂
No es que haya sido nunca una persona de ir al teatro, pero esa obra la vi en un montaje de Dagoll Dagom hace un montón de años. La de ‘PEL DAVANT I PEL DARRERA’ me refiero.
Eso es cierto, Palimp, es usado desde antiguo, como casi todo lo teórico literario. Lo que nos ofrece el mismo Eco o Genette o Metz, es desde antiguo. Pero considero, no se si esté en lo cierto, que el «estilo», el «trato», digamos (el estudio que realiza), que le da cada teórico, escritor, ensayista, poeta, es lo que lo hace innovador muchas veces (por supuesto que no todas). Muy interesante tema 🙂
Mezkal: Sí, hay una versión de 1986 bastante famosa, pero hace poco se volvió a montar.
Magda: Completamente de acuerdo. Pirandello consigue varias cosas al utilizar el teatro dentro del teatro y en ese aspecto es totalmente innovador. Tanto que ha creado una corriente que todavía puede rastrearse en nuestros días.