Laurence Toussaint. El paso y el arte abstracto en españa.

mayo 25, 2021

Laurence Toussaint, El paso y el arte abstracto en españa
Cátedra, 1983. 284 páginas.

Ensayo sobre la historia del grupo artístico El paso que busqué como contrapeso a los que estoy leyendo de Dau al set. Siempre he creído que la calidad media de este último es superior, pero me ha sorprendido que este sea el único libro que hay sobre el tema en la red de bibliotecas.

El libro se limita a contar el nacimiento del grupo, cuáles son sus integrantes su breve evolución hasta que se pudo dar por disuelto y poco más. Abunda en entrevistas, fragmentos de diarios de la época, artículos de los componentes y material gráfico. No entra ni en valoraciones artísticas ni siquiera sociológicas, porque desde el franquismo se dio el doble juego de apoyar a estos artistas en las bienales aunque en la propia España no tenían mucho eco.

Personalmente me gustan mucho Saura y Millares, pero dentro del arte abstracto de los años 50 hay artistas mucho más rompedores y de mejor fama mundial (v.g. Tàpies o Chillida). Lo que no les quita el mérito de apostar por un tipo de arte que en la época y el país tenía escasa salida.

Entretenido.

[…] la crítica es hostil o más bien indiferente y los coleccionistas no existen. Esta falta de posibilidades de expresión en la misma España y el deseo de «europeizarse» han orientado la nueva pintura española hacia las galerías internacionales donde encontró una cálida acogida. La paradoja es que el gobierno franquista la apoya en el extranjero y no duda en darle un apoyo oficial en absoluto solicitado* 13.
Este apoyo oficial fue concedido en 1957 en Sao Paulo, en 1958 en Venecia, en 1959 en París, en estas exposiciones que dieron a conocer a los jóvenes artistas de «El Paso». Esta escuela abstracta fue acogida con entusiasmo por el público y la crítica que la estaban esperando: en 1955, C. L. Popovici encontraba
muy paradójico que España no haya dado aún un gran arte abstracto ¡cuando se piensa que son los españoles quienes han contribuido de una manera decisiva a la renovación del arte actual!
… El arte español de hoy prueba una vez más una verdad casi olvidada: no hay renovación sin un «medio» que lo permita14.
Es efectivamente en París donde Picasso, J. Gris, J. González, P. Gargallo y J. Miró han creado sus formas nuevas. Popovici constata que si a principios del siglo xx España ha dado grandes creadores, «se ha negado metódicamente, en el momento en que escribe este artículo, en participar en la experiencia actual»15. Estaba a la expectativa. ¿Pero no era aún más paradójico que el régimen franquista apoyase «los gritos» y las «protestas», la «antiacademia» y la «plástica revolucionaria» de «El Paso»?
sionistas, pensemos en estas obras maestras que se vendieron a los coleccionistas americanos, cuando la prensa y el público francés ponían el grito en el cielo.
Anticonformista, el papel primordial de una galería es buscar e imponer el talento de artistas jóvenes. ¡Menuda aventura!
Era quizás un ardid del régimen que quería pasar por más democrático, pero hay que reconocer que les vino muy bien a los miembros del grupo, quienes, durante estos certámenes, se dieron a conocer, recibieron premios, establecieron contactos con las galerías y los marchantes extranjeros. «La repercusión en el extranjero de la obra desarrollada» les permitió alcanzar en parte sus objetivos; han «denunciado una situación insostenible y contribuido a la afirmación de una pintura “abierta” hacia las corrientes universales»16.
En 1959, durante la exposición que se realizó en el Museo de Artes Decorativas de París, algunos artistas denunciaron estas contradicciones: querían participar en exposiciones internacionales pero no querían ser manipulados por el gobierno. Únicamente Tàpies, que no pertenecía a «El Paso», supo ser fiel a sus ideas y se abstuvo de participar en este certamen parisino. Su ausencia llamó mucho la atención.
Saura y Millares, cuyas posturas políticas muy definidas les oponían en todo al gobierno de su país, colgaron sus obras en el Museo. ¿De qué manera se puede definir su actitud? ¿Era sincera u oportunista? De hecho, la participación de «El Paso» en las exposiciones oficiales no contradecía sistemáticamente sus principios. Canogar en el curso de una entrevista, me señaló que no representaban el régimen de Franco sino a los españoles:
podían pensar que era colaboracionismo. Yo no estoy de acuerdo. A España, la ha salvado la labor que se ha hecho desde dentro, no la que se ha hecho desde fuera.
Otros artistas, como L. Feito por ejemplo, dicen que no quieren oír hablar de política ya que para ellos está en el polo opuesto de cualquier acto creador. Por otra parte, cuando la creación de «El Paso» nunca se trató de política, pero al defender lo opuesto a las ideas tradicionales, el grupo adquirió una resonancia política.
16 Última comunicación, op. cit.
-1 T7

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