Lo avisamos hace cuatro años: Amazon tiene una inteligencia artificial escribiendo best-sellers, y muchos nos tildaron de exagerados e incluso se tomaron el artículo a broma. También desvelamos que uno de los escándalos de un permio literario de poesía tenía detrás a una inteligencia artificial: Amazon y el caso Cabaliere. Nuestras revelaciones tampoco tuvieron eco, más allá de un montón de cartas de cese y desista amenazantes que nosotros, como mártires de la prensa libre, ignoramos a riesgo de nuestra propia existencia.
Ahora todo el mundo está loco con chatGPT, una inteligencia artificial capaz de conversar e incluso de escribir poemas y cuentos, como todo el mundo está comprobando y publicando por las redes. Ahora es nuestro momento de gritar ¡Os lo dijimos! ¡Dijimos que existían inteligencias artificiales escribiendo ficción! Pero cual modernas Casandras nadie nos hizo caso, hasta que ha sido demasiado tarde.
Ayer estuvimos de copas con nuestra garganta profunda lamentandonos de nuestro excaso éxito y descubrimos algunos detalles detrás de la IA de moda que nos dejaron con la boca abierta. Pero mejor que lo cuente nuestro experto en el tema:
Era cuestión de tiempo que el genio se escapara de la botella, claro, la tecnología estaba circulando y tarde o temprano alguien la iba a dar a conocer. ChatGPT no es tan avanzada como las que tenemos nosotros en Amazon, pero hay que reconocer que da el pego y se ha viralizado rápidamente. Lo que pocos saben es que todo es una estrategia para levantar una ronda de financiación y lo han sacado un poco verde.
El sistema funciona muy bien para ciertas cosas, pero en otras flojea bastante. Para que no se note demasiado hay un equipo detrás que aporta contenido cuando hace falta. Hay muchísimos escritores en paro -en parte por culpa nuestra y nuestra IA escritora- y vía acuerdo de confidencialidad mediante se dedican a escribir contenido cuando chatGPT no da para más. Es posible que, en ocasiones, cuando le hayas pedido un poema sobre la tortilla de patatas, quien lo haya escrito sea un ser humano contratado por la empresa.
Mantengo el contacto con unos cuantos escritores de la escudería y me dicen que están contentos. No cobran mal y no tienen que esforzarse demasiado. Al fin y al cabo nadie espera gran cosa de una inteligencia artificial. Incluso pueden permitirse meter bromas o ser excesivamente pasteleros. Vamos, que todos salen ganando. Los escritores porque tienen un sueldo durante una temporada, la empresa porque da la imagen de tener algo que funciona muy bien y los usuarios porque se entretienen con estas tonterías.
Me fascina la ironía de todo el asunto. Una IA deja sin trabajo a un montón de escritores que tienen que ganarse la vida escribiendo mal para hacerse pasar por una IA que todavía no está acabada. El futuro está resultando ser maravilloso.
3 comentarios
Eres un brujo, Brujulio Verne 😉
Vivimos los mejores tiempos de la historia, la mayoría.. tenemos a nuestra disposición la mejor tecnología, medicina, educación infinita..
Solo puedo estar agradecido y feliz ❤️
Paz y amor compañeros!!
Muy preocupante.
Siempre hemos buscado a Dios, y de encontrarlo, superarlo. Gracias a Dios no lo hemos encontrado. Pero supongo que la inteligencia artificial, sí que nos encontrará a nosotros, y después quizá seamos un estorbo. En cualquier caso, quedarnos como cáscaras vacías, sin hacer nada, es una opción horrenda.
La realidad supera a la ficción:
https://hipertextual.com/2023/09/ia-genera-modelos-3d-fraude-artistas-chinos