[*] Chester Himes. El gran sueño de oro. Por amor a Imabelle. Algodón en Harlem.

julio 26, 2005

Ediciones Orbis, 1984. 414 páginas.
Trad. Carlos Peralta (The big gold dream, 1960), Josep Elías Cornet (For love of Imabelle, 1965), E. Mallorquí (Cotton comes to Harlem, 1966).

El espíritu de Harlem

Seguimos con otra novela negra (tres, en realidad) de Chester Himes, un verdadero genio y renovador de la novela negra y uno de mis escritores favoritos del género. Y apunto del género porque leí no hace mucho ‘Una cruzada en solitario’, novela del mismo autor sobre un sindicalista en los años 50, y fuera del interés documental sobre el problema sindical y racial en esa época, se me hizo un libro pesado. Todo lo contrario de sus novelas negras, donde la acción es lo que menos falta.

Como buen escritor del género, Himes tiene también a sus dos detectives, protagonistas de la mayoría de sus obras. Hablo de Ataud Ed y Sepulturero Jones, los agentes de policía más duros de todo Harlem. Los únicos capaces de imponer respeto en un barrio sin ley. Con todo, falto a la verdad al decir que son los protagonistas de las obras: el protagonista real, verdadero es Harlem.

Porque si en algún sitio demuestra Himes su maestría es, precisamente, en la descripción pormenorizada de sus personajes. Para cada novela compone una galería de personajes que abarcan todo el espectro humano; desde los gangster sin escrúpulos, hasta los honrados parroquianos, desde las más atractivas ‘mujeres fatales’, hasta las abnegadas amas de casa. Y todo ello con un ‘sabor local’ y una utilización de la jerga admirable.

Utilización que se pierde en la traducción (y ojo, que yo no he leído ningún original en inglés, que mi habilidad para los idiomas es bastante patética), como puede verse en este volumen. Las obras que comienzan y terminan el volumen se han traducido de una manera, digamos, correcta. La obra de en medio se ha traducido intentando transformar la jerga de Harlem en el equivalente más aproximado en castellano. Para ello el traductor se ayudó de Manuel Sanchez Torres, ‘El Palomo’, y el resultado es una verdadera delicia. Soy consciente que este tipo de traducciones no están muy bien vistas y de que envejecen relativamente mal; pero si un personaje me está diciendo ‘Lo maró por tres lechugas, y le endilgó el consumao a un bujarrón que se camelaba’ no me gustaría oir ‘Le mató por tres mil pesetas, y acusó a un gay con quien tenía relaciones’.

En cualquier caso, aunque la traducción no tenga tanto ejercicio estilísitico, las historias y el ambiente se dsfrutan igual. Comentaré un poco cada una.

El sueño de oro

Alberta tiene un sueño donde tres pasteles explotan llenándolo todo de billetes, y lo cuenta en el desfile del predicador ‘Dulce Profeta’. Al beber de una botella de agua bendita, cae muerta. Imaginando que el sueño quería decir que había obtenido una gran suma jugando a los ‘números’, una lotería clandestina, su marido Rufus, su hombre Sugar y una serie de poco recomendables personajes irán a la búsqueda del dinero. Asesinatos, estafas y una resurrección animarán la trama hasta que Ataud Ed y Sepulturero Jones resuelvan el caso.

Por amor a Imabelle

Jackson está enamorado de Imabelle, una joven de las que quitan el hipo. Tan enamorado está que cuando le cuenta que conoce a uno que convierte billetes de 10 dólares en billetes de cien es tan tonto como para creerla y llevar todos sus ahorros. Después de que le desplumen con ‘la preñá’, y de tener que robar a su jefe para conseguir que un falso policia le suelte, todavía creerá que Imabelle no tiene nada que ver, y que ha sido secuestrada por los timadores. El hermano de Jackson, una buena pieza que se hace pasar por monja y que es un soplón de la poli, le yudará a encontrar a Imabelle con la esperanza de robar el dinero y unas pepitas de oro que ésta guardaba en un baúl. Una buena cantidad de muertes y un baño de ácido en la cara de Ataud Ed nos conducirán a un final donde el amor, aunque sea por una vez, triunfa.

Algodón en Harlem

El reverendo Deke O’Malley está haciendo una colecta para su fundación ‘Regreso a África’. Con una ‘pequeña’ aportación de mil dólares, cada familia dispondrá de un pasaje, dos hectáreas de tierra fértil en África, una mula, un arado, y toda la tierra que necesita. Un negocio redondo para el reverendo si no fuera porque, por sorpresa, unos atracadores se llevan todo el botín. El dinero no se recupera y los atracadores no aparecen, pero una bala de algodón empieza a rodar por Harlem, y un extraño movimiento ‘Regreso al Sur’ dirigido por un coronel sureño empieza a reclutar a familias para recoger algodón en el sur. Los detectives Ataúd Ed y Sepulturero Jones lograrán encontrar a los culpables y solucionar de una manera satisfactoria para todos el embrollo. Incluso para un viejo trapero…

Unas novelas deliciosas que, en estas ediciones de Orbis que pueden encontrarse de saldo por casi cualquier mercadillo, no se pueden dejar escapar. Todo un clásico de la novela negra.

(Un día, un libro 106/365)
Escuchando: ‘O cecità del misero mortale!: Introduzione’, Luigi Rossi

2 comentarios

  • Vigo julio 27, 2005en2:04 pm

    A Chester Himes lo llamaban el Balzac del Harlem, pero bueno yo venía a recomendarte un portal que acabo de descubrir.

    http://www.hojaporhoja.com.ar/

    Me parece muy bueno

  • Palimp julio 28, 2005en7:45 pm

    Le he estado echando un vistazo y tienes razón; está bastante bien. Gracias por la recomendación.

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