Blackie books, 2018. 300 páginas.
Tit. or. Do it! Trad. Pablo Álvarez Ellacuria.
Libro de Jerry Rubin, uno de los siete (u ocho) de Chicago, detenidos por provocar altercados en la convención demócrata de 1968. Se autodenominaban Yippies y combinaban un hedonismo fumeta con un espíritu revolucionaro antisistema. Aquí se cuenta un poco la historia de ese movimiento y algunas de sus acciones.
Hablaré de tres cosas: las acciones del colectivo, su idea de la revolución, y del propio libro. Sus acciones son completamente rompedoras, mezclando la actitud Dadá del arte como sacudidor de conciencia con ideas realmente originales. Mi preferida es cuando lanzaron billetes de 1 dólar en Wall Street. Otro tema es que estas performances sean más epatantes que efectivas.
Porque a pesar que la palabra más repetida del libro es revolución uno se queda pensando en si más allá de la pose queda algo. Para el autor revolución es destruir el dinero, fumar marihuana o el sexo libre. A las izquierdas se les ponía el pelo de punta, porque no había ningún programa (que ellos pudieran entender). Y no estando yo de acuerdo con el autor pensaba cómo enfocaría la crítica de estas ideas cuando al llegar al final el propio autor me la sirvió en bandeja. Porque se hizo empresario y ganó dinero a espuertas y afirmó ‘La verdadera revolución es la creación de riqueza’. Y este es el fallo de muchos revolucionarios, revolución es lo que a ellos se les pase por la cabeza que es la revolución. Basta afirmarlo con convicción y carisma. Y uno, que viene de la tradición fabiana, piensa que la verdadera revolución es tener un gobierno que garantice una sanidad y una educación pública de calidad, en la que funcione el ascensor social. Pero qué sabré yo.
Por último, el libro es aburridísimo. Lo salva el abundante material gráfico y la edición que lo hacen visualmente atractivo, porque el texto se cae a cada momento. Jerry Rubin tendría buenas ideas para la escena y mucho talento para los negocios, pero escribiendo se hace bastante pesado. No levantas un libro poniendo exclamaciones a cada rato y estando encantado de conocerte.
Pero la lectura ha estado bien. Interesante.
Puesto que el dinero es el patrón del sistema, la gente analiza su trabajo y su propia persona desde el punto de vista financiero. La gente define el éxito y el fracaso de sus vidas en función de las heces fiscales acumuladas.
La liberación llegará cuando dejemos de currar por la pasta y hagamos lo que siempre quisimos hacer de niños.
(Si los Beatles escuchasen su propia música quemarían el dinero que tienen.)
La economía monetaria es inmoral: está basada por completo en el poder y la manipulación y atenta contra el intercambio natural entre seres humanos, un intercambio basado en la necesidad común. El saqueo es una expresión natural del sistema monetario. El capitalismo es un robo. Un sistema basado en el robo jamás puede condenar el robo. Si algo es gratis para unos cuantos, debe ser gratis para todos.
(Bonnie Parker y Clyde Barrow son los líderes de la Nueva Juventud.)
Todo dinero representa un robo. Robar a los ricos es un acto religioso, sagrado. Tomar lo que uno necesita es un acto de amor por uno mismo, un acto de autoliberación. Durante el saqueo, la persona se es fiel a sí misma.
(Robar en tiendas coloca. No compres. Roba. Si haces como que es tuyo, nadie te pedirá que lo pagues.)
En la cuestión del dinero, las escuelas y las iglesias son unas vendidas. Las escuelas carecen de alma, porque saben de sobras de dónde les llega la pasta. A las iglesias les gusta el beneficio. En la iglesia, el explotador puede sentirse como en casa, e imaginarse en el cielo.
(En este país gorronear a la gente por la calle es un acto noble y liberador. ¿Que’ es un rector de universidad sino un pedigüeño estirado ?)
El dinero es violencia. El dinero no es un asesino tan espectacular como el napalm, pero Amérika mata a más gente con el dólar que con sus bombas. Donde pone «estadísticas de importación/expor-tación entre EE. UU. y América Latina» hay que leer «muertes infantiles, explotación y sacrificio de seres humanos, denegación de la dignidad».
(El dinero es el medio con que los blancos esperan seguir teniendo bajo control a los negros. El olor del dinero es el olor del afán de control.)
El dinero es el vínculo entre padres e hijos que mantiene unida a la familia y al mismo tiempo la desgarra. Con el dinero llegan el orgullo, la culpa, la deuda, la obligación, la responsabilidad.
(Los chavales deben robar dinero a sus padres, porque esa es la verdadera liberación de la ética monetaria: la auténtica familia.)
El dinero significa trabajar hoy para poder disfrutar «mañana». Un mañana que nunca llega. El dinero es causa de disciplina innecesaria, aburrimiento, sufrimiento, dolor.
Amérika sólo será libre cuando el dólar pierda todo su valor.
Una sociedad en la que comer es un privilegio y no un derecho no tiene derecho a existir.
(Cómete tu tunero p muere.)
Quemar dinero (y tarjetas de crédito, y bancos, y propiedad es) es un acto de amor, un acto en beneficio de la humanidad.
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