Palabras del candil, 2008. 70 páginas.
Rubén Martínez Santana es un maestro. Todo el mundo puede ser profesor, pero pocos alcanzan la categoría de maestros. Rubén lo hace con la misma facilidad con la que en sus sesiones te lleva al mundo de los cuentos que está contando.
Quien cuenta cuentos, los piensa, y muchas veces los escribe. Estas 47 ideas para una novela son 47 relatos pequeños, o microficciones, o como queramos llamarlos siempre que los llamemos con cariño. Porque calidad y ternura van de la mano en estas 47 piezas que nos hablan de libros curiosos, sapos encantadores, magos capaces de convertirse en la mujer de sus sueños y otros sucesos no tan menores. Al final les pongo dos de los que más me han gustado.
Los edita Palabras del candil en su colección Escrito en el aire que publica cuentos de narradores orales. Estos cuentos, como ocurre con los buenos grupos de música, mejoran con el directo. Así que además de recomendarles que compren este libro -bueno, bonito y barato- les aconsejo que busquen las próximas actuaciones de Rubén y lo vean en persona. No se arrepentirán.
Actualización: Si no encuentran el libro en su librería y viven en Barcelona pueden encontrarlo en La casa de los cuentos, un lugar especial mezcla de librería especializada en cuento y escenario dónde se pueden escuchar excelentes narradores. Está en Gracia, y luego pueden darse un paseo por el barrio.
Extracto:[-]
LIBRO DE LA ENFERMEDAD MISTERIOSA
El anciano doctor de libros entró al salón de lectura despertando el susurro de los miles de libros que lo esperaban. Luego, en los pisos y más pisos de la biblioteca repleta, se instaló un muy profundo silencio. Los libros aguardaban la explicación del doctor.
El anciano apenas alcanzó a decir:
—Se trata del Mal de la Fuga. Las palabras del libro que es infectado por este mal sienten de pronto la necesidad urgente de huir de (…) en el (…) han (…). No hay (…) para saber (…) antídoto (…). Un (…) cuidados (…) lo siento.
El Mago hizo entrar en la caja a su leal asistente y comenzó a atravesarla con largas y finas dagas, bajo la atenta mirada del empresario del teatro. Al terminar de clavarlas todas, el público desbordó un aplauso ensordecedor sobre el Mago y hasta el empresario gritó vivas y hurras.
La asistente esperó a que todos salieran de la sala y el empresario se fuera eufórico a preparar el contrato para, entonces sí, morir en paz.
6 comentarios
Me gustaron mucho estos cuentos cortos o ideas para novelas, lástima que desde acá (La Habana)no tenga acceso a ellos, pero qué bien, está tu blog, que me ha gustado mucho sobretodo por la forma de comentar. Seguiré visitándote. Un saludo,
ADE
Olvidé decirte que yo hice un post a los cuentos cortos, me gustaría que lo leyeras, porque hay un punto de contacto entre estos escritores.
Nos vemos,
ADE
Fantásticas pildoritas literarias. Este tipo de microrrelatos siempre resulta refrescante. Intentaré encontrar el libro aquí en Madrid.
Un saludo
Gracias por la visita, Adela. Hay muchos sitios en la red con cuentos cortos que pueden leerse desde cualquier sitio. Por ejemplo éste:
http://quimicamenteimpuro.blogspot.com/
Espero que lo encuentres, Juan Carlos. Si no es así creo que puede encargarse.
¡GRANDE, Rubén, GRANDE!
Muy grande.