Institut del teatre de la diputació de Barcelona, 1986.
Tit. Original: Measure for Measure. Trad. Josep Mª de Sagarra. 150 páginas.
21 personajes. 16 hombres y 5 mujeres.

Donde las dan las toman

Sigo con los clásicos de Shakespeare en esta edición de Segarra. En esta ocasión con una obra que desconocía por completo. Sin pertenecer a los títulos más conocidos del autor, se lee con verdadero placer.

La historia está ambientada en Viena, pero como en tantas obras de Shakespeare nos encontramos con una Viena muy particular que pocos vieneses reconocerían. La obra comienza con la partida del Duque, gobernador de Viena, en un retiro digámosle espiritual. Para llevar las riendas de la ciudad deja a cargo de la misma a Angelo, un gentilhombre famoso por su austeridad y falta de vicios. El nuevo gobernador decide acabar con la vida relajada que reina en la ciudad y empieza a aplicar con implacable rigor las leyes que rigen a tal efecto. Para dar un escarmiento ejemplar, el joven Claudio, que ha dejado embarazada a una joven, es condenado a muerte. Su hermana Isabel, una joven metida a monja, intenta interceder en su favor, pero descubre que la salvación de su hermano pasa por la pérdida de du honor; el casto Angelo descubre lo que es la sensualidad y le propone un chantaje; liberará a su hermano si ella se acuesta con él. Decidida a anteponer su honor a la vida de su hermano se negará, pero la oportuna reaparición del Duque disfrazado de fraile actuará de Deus ex machina y conseguirá un final feliz para todos.

La biblia dice ‘con la vara que midieres, serás medido’, Shakespeare enmienda este ‘ojo por ojo’ tan inhumano y deja que el perdón alcance a todo el mundo. Unos sentimientos muy de agradecer por lo poco que se practican. Había encontrado un párrafo muy interesante que quería transcribir pero ahora no lo encuentro. Así que mejor leen la obra y se imaginan cual pueda ser. Como ya dije en otro momento, leer a Shakespeare siempre es un placer.

(Un día, un libro 64/365)
Escuchando: ‘Everybodies Girl’, Dwarves