IMpedimenta, 2015. 172 páginas. Tit. Or. Bear. Trad. Magdalena Palmer. Una bibliotecaria debe viajar a una casa construída en una isla para catalogar la biblioteca y el material documental. Allí se encontrará con una naturaleza salvaje y una mascota muy peculiar, un oso. Su relación pasará de un leve temor inicial a un extraño compañerismo. Recomendado para el reto de lectura de abril, con libros relacionados con el mundo del libro, me ha resultado de una extraña belleza. Seguramente impactó por los hechos que cuenta, por ese deslizamiento de la protagonista a soltarse la melena -y no digo hasta que punto, aunque se desvela la trama en casi todas las reseñas que he leído-. Pero dejando de lado las truculencias, que las hay y muy buenas, me ha gustado más como suelta algunas expresiones de gran belleza, de una manera muy delicada, casi inadvertida, pero deslumbrantes. El conjunto, excelente. Aquí lo reseñan bien: Oso. Recomendable. . Acababa de sacudirlo con delicadeza: cayó una fina hoja de papel. Se agachaba para recogerla cuando oyó al oso en la escalera. Sus miradas se cruzaron de un lado a otro de la chimenea. —Ve a sentarte —dijo Lou. Y eso hizo el oso….