Alrevés, 2013. 204 páginas. Lo que empieza con el secuestro de un perro para pedir un rescate se complica demasiado… el dueño del perro es un mafioso que está metido en asuntos de corrupción inmobiliaria, el político con el que colaboraba está siendo investigado y un gran número de gente va detrás del dinero que debe tener oculto en alguna parte. Conocí al autor en una fiesta de la editorial Alrevés. Tanto él como muchos de los escritores con los que hablé allí son lo más alejado del escritor con un ego por las nubes. Afirmó que su libro era sólo entretenimiento, sin darse importancia. Lo cierto es que lo es: es un libro muy entretenido, que va de frente y en mi opinión, muy de agradecer. Lo he dicho muchas veces y lo repito: mejor algo sin pretensiones que consigue su objetivo que libros pretendidamente profundos pero realmente vacuos. Yo he disfrutado mucho de la lectura y he pasado un buen rato, que es mucho más de lo que conseguí con el libro que me leí después y que tiene más fama. Muy disfrutable. Ella se agachó para abrir el candado que cerraba la persiana metálica y los pantalones…