Alianza Editorial, 1993. 206 páginas. Tit. or. Science and relativism. Trad. J. Francisco Álvarez Álvarez. Suele decirse que el éxito de Admunsen en la conquista del polo se debió a su experiencia en el ártico y, en concreto, en la utilización de las técnicas de los pueblos que allí vivían. Es decir, que en lugar de considerarse más civilizado que los nativos decidió aprender de los que sabían. Me gustaría pensar que el relativismo esgrimido por el pensamiento postmodernista tiene la misma fuente, humildad para admitir que no se está en posesión de la verdad, y respeto para todas las culturas del mundo. Pero nos equivocamos si metemos a la ciencia en el mismo saco que el resto de creencias del mundo occidental. Si existe un mundo externo a nosotros, con reglas que podemos conocer, la ciencia es el mejor mecanismo para averiguar cuales son. Da igual tu religión, raza, creencias políticas o género. Si acusas a la teoría de la evolución de ciencia degenerada e intentas cultivar tus cosechas de espaldas a la ciencia, te pasará como a Lysenko, y el desastre no tardará en aparecer. Dado el éxito de la ciencia no sólo en su aspecto tecnológico, sino…