El tercer nombre, 2004. 350 páginas. Contrabando accidentado Segundo libro que me regaló la editorial El tercer nombre y que empecé a leer con un cierto cuidado, dado que el anterior no me había gustado demasiado. El no tener demasiadas esperanzas ha contribuído a que me haya resultado más agradable. Si la novela gira alrededor de la tienda de animales exóticos West of Eden, Inc, que es en realidad una tapadera para vender drogas de diseño, el estilo parece haberse contagiado: acelerado y alucinado. No hay personaje que no tenga algo extravagante. El potentado de las lentillas padece de estreñimiento… y de hemorroides, y a su mujer le gustan los animales… en muchos sentidos. El jefe de policía tiene mucho que esconder, pero menos que el gobernador Marshal. El señor Clippers, el dueño de la tienda, sólo tiene dos dedos en una mano, y le va el sexo fuerte, pero sus ayudantes son aún más extraños: un gigantón corto de entendederas y parecido a un boniato y dos gemelos psicópatas que están en tratamiento de rehabilitación gracias a la lobotomía que les han practicado. El negocio del contrabando va bien, pero cuando el señor Clippers decide ampliar el negocio de…