Galaxia Gutenberg, 2016. 224 páginas. Cuando la tesis de un libro coincide con tus ideas se lee con mucho gusto. Ante la pregunta de por qué somos ineficientes se suelen traer a colación motivos culturales, problemas de educación, el hecho de ser ‘del sur’ y muchas otras zarandajas con poco sustrato. Carlos Sebastián opina, aportando ejemplos y estadísticas, que la causa de nuestra ineficiencia radica en el deterioro de las instituciones públicas aquejadas de corrupción y clientelismo. El libro indaga en muchos aspectos, desde las excesivas normativas hasta la escasa confianza en la justicia y los problemas de la educación. En todos podemos ver los problemas derivados de la mala calidad de nuestras instituciones. Cuando en las noticias sale algún caso de corrupción nos indignamos porque un cargo público se haya embolsado una determinada cantidad en comisiones. Y eso es malo, pero no es lo peor. Porque (siguiendo la lógica del libro, aunque simplificando mucho) una adjudicación fraudulenta nos cuesta más que la cantidad que se ha llevado el político. Además tendremos sobrecostes debidos a que no ha habido un concurso limpio. También la calidad del servicio dejará que desear, porque no se revisarán los resultados con el mismo cuidado….