Fragmenta editorial, 2015. 122 páginas. 262 aforismos o fragmentos filosóficos que giran alrededor de la lectura, la muerte, la moral y otros temas. No he conectado con el pensamiento del autor en ningún momento, a veces por estar en desacuerdo y otras porque aun estando de acuerdo su nivel de intensidad no cuadra con mi manera de pensar de gañán de pueblo. Porque alguien que (aforismo 17) afirma que para escribir necesita cuadernos, pluma y tinta violeta porque con el ordenador no siente el cuerpo de la escritura me provoca una sonrisa involuntaria. Que (aforismo 111) vuelve a Heiddeger, siempre vuelve a Heiddeger, filósofo que yo incluyo dentro de los cantamañanas, hace que sea complicado que me pueda entender con él. Aunque en su descargo más tarde afirma que la metafísica está reñida con el humor y apuesta por este último. Algunos aforismos me han resultado tan insustanciales que ni siquiera me han despertado críticas. No todos son malos, acabo con uno que tiene cierto aire a Juego de tronos, supongo que involuntariamente: La muerte es lo más normal y, al mismo tiempo, lo más extraordinario. Sabemos que tenemos que morir, pero a menudo no somos conscientes de ello, no…