Tyrannosaurus books, 2013. 170 páginas. Maruitos lleva una vida apacible alejado del mundanal ruído, cuidando el huerto y ganándose la vida repartiendo huevos y vino. Pero la entrega a unos nuevos vecinos trastocará su mundo, trayendo unos recuerdos oscuros que creía superados. No sé cómo llegó este libro a mi lista, aunque lo tuve que ver recomendado en algún sitio de confianza que no puedo ubicar. Todas las reseñas que he encontrado en la red y las de goodreads ponen la novela por las nubes. Mi opinión, sin embargo, es que es un libro bastante flojito. Ya no me estaba gustando el estilo hasta que cuando llevaba un tercio leído empiezan a pasar cosas truculentas y me di cuenta de que es un libro de género. Que la etiqueta que da el autor de realismo bizarro es más bien terror-gore sin excesos. Y pese a que reduje las exigencias, y me hubiera conformado con una historia entretenida, tampoco la encontré. Pero bueno, que debo ser el único al que los personajes le han parecido planos y sin interés. Yo no lo recomiendo. Otras reseñas sí: El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas. Maite intenta gritar, pero de su boca…