Cuentos tradicionales adaptados con un lenguaje costarricense y con algunos personajes míticos como el Tïo Conejo, personaje pícaro que con su inteligencia consigue vencer a otros animales más poderosos. La autora y sus cuentos son muy famosos en la zona del caribe y yo llego a ella a través del Atlas, pero a mí me han dejado bastante indiferente. Son una adaptación de una adaptación y si bien el uso del lenguaje es fresco y lleno de localismos que lo hacen interesante el contenido es demasiado conservador. Que sí, que no debemos leer las obras del pasado con los ojos del presente, pero que el cuento de cenicienta esté aquí adaptado con dos hermanas, una negra y una rubia, una muy mala y una muy buena (¿Adivinan cual es la buena?) y que en vez de ir al baile vayan a la iglesia… pues como que no. Parece mentira que la autora fuera más tarde comunista, renovadora de la docencia en su país y fundadora de escuelas Montessori. Supongo que tendrá otras obras diferentes, pero esto es lo único que he podido encontrar aquí y bueno, pues ni fu ni fa. Se deja leer. A ratos. Una viejita tenía una…