Fondo de cultura económica, 2012. 148 páginas. Dieciséis cuentos armados alrededor de otras tantas mujeres. Historias no veraces, pero verosímiles. Me costó un poco entrar en la propuesta, porque esperaba alguna semblanza biográfica, pero no, va mucho más allá y es mucho mejor. Todos los relatos son buenos, pero hay algunos que son geniales. Que captan la esencia de los personajes que los habitan y a la vez nos hablan de problemas universales. El amor, la traición, la soledad, la muerte. Mis preferidos el de Jane Bowles y el de Dorothy Parker. No encuentro ningún otro libro de la autora, y es una gran pena. Porque tiene muchísimo talento. Todo un descubrimiento. Pero el pollo es un bien escaso. La belleza, también. Cherifa cerró la barraca y me siguió. Para ganar hay que atreverse a perder. Además de pollo había comprado cordero y carne picada y aceitunas y pasas y huevos y mucha lechuga, pepino, tomate y cebolla, todo picadito, y litros de aguardiente tibio de manzana. Comimos y bebimos. La mirada de Cherifa comenzó a dulcificarse. Ese fue mi postre. Azúcar, piñones, té con hierbabuena. Después, me pidió un puri-to. Fumamos. Cherifa sonrió. Luego, creyendo que no me daba…