Demipage, 2010. 124 páginas. Selección de versos y textos de la poesía universal para acompañar a ritos laicos (bodas, bautizos, fallecimientos) sin tener que usar la liturgia asociada. Un buen libro para encontrar ideas para esos momentos capitales. Como pega decir que son todos los que están, y están bien elegidos, pero no están todos los que son. Que sería algo imposible, claro, pero un poquito más de variedad ni hubiera estado mal. Bueno. Nanas de la cebolla. Miguel Hernández. Alondra de mi casa, ríete mucho. Es tu risa en los ojos la luz del mundo. Ríete tanto que en el alma, al oírte, bata el espacio. Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea. Es tu risa la espada más victoriosa. Vencedor de las flores y las alondras. Rival del sol, porvenir de mis huesos y de mi amor. Pascal Quignard. Vida secreta. Los que aman ardientemente los libros constituyen, sin saberlo, la única sociedad secreta excepcionalmente individualizada. Sin que lleguen a encontrarse nunca, se parecen gracias a la curiosidad por todo y a una disociación sin edad. Sus elecciones no se corresponden nunca…