Pratchett a granel

noviembre 2, 2007

Existe tal retraso entre la publicación de una nueva obra de esta autor y su traducción y edición en España que hay una serie de fans que se dedican a traducirlas por amor al arte y a distribuir el resultado de sus esfuerzos para deleite de los que no sabemos inglés pero amamos profundamente a Pratchett.

El ciclo para mí de lectura de un libro del autor es el siguiente: Primero me leo en formato electrónico la traducción no oficial, después se lo pido en préstamo a Mezkal cuando sale en castellano, y cuando aparece en bolsillo me lo compro para completar la colección. Estas traducciones algunas veces tienen un estilo silvestre, y en muchos casos están llenas de modismos latinoamericanos. Pero al estar realizadas por seguidores del MundoDisco tienen más aciertos que fallos, y suelen tener anotaciones extra.

En estos momentos he leído todo lo no-oficial, y se me han acumulado tantos que en vez de hacer una reseña individual haré un pupurrí general. Cuando vuelva a leerlos -no tardaré mucho- prometo dedicarles más tiempo. Les dejo un breve resumen, un extracto de cada uno de los libros, y enlaces a críticas más serias.

Terry Practhett, JingoJingo

Ya ha salido en castellano como ¡Voto a brios!. Ha aparecido un continente nuevo y Ankh-Morpork entrará en guerra con Klatch. Eso provocará una ola de xenofobia en las calles de la ciudad más cosmopolita del Mundo Disco. Leonardo de Quirm mostrará un curioso invento.
Reseña en el archivo de Nessus y en Miaullidos.

No había, en general, mucha excitación geológica. El hundimiento de continentes está habitualmente acompañado por volcanes, terremotos y también gran cantidad de pequeños botes llenos de hombres viejos y ansiosos por construir pirámides y círculos místicos de piedra en alguna nueva tierra, donde el hecho de ser los poseedores de una genuina antigua sabiduría oculta podía servirles para atraer muchachas. Pero el surgimiento de éste apenas causó un murmullo en el esquema puramente físico de las cosas. Se movió más o menos sigilosamente, como el gato que ha estado fuera unos días y sabe que te has preocupado.
Por las costas del Mar Circular una gran ola, de sólo cinco o seis pies al llegar a ellas, produjo comentarios. Y en varias áreas pantanosas el agua inundó algunos poblados de personas que a nadie importaban mucho. Pero en el más puro sentido geológico, no sucedió verdaderamente mucho.
En el más puro sentido geológico.

Terry Practhett, MascaradaMascarada

Parodia del fantasma de la ópera -con un toque de cantando bajo la lluvia- y protagonizada por las brujas. Estas deberán convencer a una bruja novata para no dejar de ser las tres brujas que toda tradición decente deba tener. La reseña en dreamers, y como es un libro con muchas referencias, aquí las anotaciones

Tres era el número natural para las brujas.

Y ellas habían perdido una. Bien, no perdido, exactamente. Magrat ahora era reina, y las reinas eran difíciles de extraviar. Pero… eso quería decir que solamente había dos de ellas en lugar de tres.

Cuando tenías tres, tenías una para andar de un lado para otro tratando que las personas se organizaran cuando había que hacer una fila. Magrat había sido buena para eso. Sin Magrat, Tata Ogg y Yaya Ceravieja se crispaban los nervios mutuamente. Con ella, las tres habían sido capaces de crispar los nervios de absolutamente todos los demás en el mundo entero, que era mucho más divertido.

Terry Practhett, La VerdadLa verdad

William de Worde acaba de crear algo extraordinario: The Ankh-Morpork Times, el primer periódico del Mundo Disco. Pero los problemas no tardan en aparecer, y también la competencia. Reseña en Bibliópolis y en El bidorto

El rumor se esparció a través de la ciudad como un incendio (el cual se esparcía bastante frecuentemente a través de Ankh-Morpork ya que sus ciudadanos habían aprendido las palabras ‘seguro de incendio’)
Los enanos pueden convertir el plomo en oro…
Zumbó a través del aire fétido del cuartel de los Alquimistas, donde habían estado tratando de hacer lo mismo por siglos sin éxito, pero que estaban seguros de lograrlo para mañana, o el siguiente martes al menos, o a fin de mes definitivamente.
Causó especulación entre los hechiceros de la Universidad Invisible, donde ellos podían convertir un elemento en otro, siempre y cuando no importara que se volviera a lo anterior al día siguiente, y ¿donde estaba lo bueno de eso? Además, la mayoría de los elementos eran felices donde estaban.
Se escurrió dentro de las orejas marcadas, hinchadas y algunas veces inexistentes del Gremio de Ladrones, donde las personas ponían borde a sus palancas. ¿A quién le importaba de dónde venía el oro?
Los enanos pueden convertir el plomo en oro…
Llegó hasta los oídos fríos pero increíblemente agudos del Patricio, y lo hizo tan bastante rápido porque no se permanece como gobernante en Ankh-Morpork por mucho tiempo si se es el segundo en conocer las noticias. Suspiró y tomó nota de ello, y la agregó a un montón de otras notas.
Los enanos pueden convertir el plomo en oro…
Llegó hasta las puntiagudas orejas de los enanos.
—¿Podemos?
—Maldita sea si lo sé. Yo no puedo.
—Sí… pero si pudieras no lo dirías. Yo no lo diría, si yo pudiera.
—¿Puedes?
—¡No!
—Ah… ¡ha!

Terry Practhett, El último heroeEl último heroe

Una novela breve que tiene dos historias paralelas; por un lado Cohen el bárbaro va a devolverles a los dioses el fuego robado. Por el otro Rincewind se verá embarcado en un viaje espacial similar a las misiones Apolo. Uno de los mejores libros de la saga del Mundodisco. Reseña enMarea de papel.

Dicen que volar ha sido siempre uno de los mayores sueños de la Humanidad. De hecho es un mera reminiscencia de los antecesores del Hombre, cuyo mayor sueño era descender de los árboles. De cualquier forma, otro de los grandes sueños de la Humanidad ha sido, por ejemplo, ser perseguido por enormes botas con dientes. Y nadie dice que ese tenga sentido.
Tres ocupadas horas después, Lord Vetinari, el Patricio de Ankh—Morpork se encontraba de pie en el recibidor principal de la Universidad Invisible y estaba impresionado. Los magos, una vez han entendido la urgencia de un problema, almorzado y discutido sobre el pudin, pueden realmente trabajar bastante rápido.
Su método para encontrar una solución era, por lo que pudo ver el Patricio, el bullicio creativo. Si la pregunta era: “¿Cuál es el mejor hechizo para convertir un libro de poesía en una rana?”, entonces la única cosa que no harían sería mirar en algún libro que tuviera un título del tipo: “Principales Hechizos Amfíbicos en un Medio Literario: una Contraposición”. Eso sería, de alguna forma, hacer trampa. En vez de eso se pasarán el rato discutiendo el asunto, reunidos alrededor de una pizarra, pasándose la tiza de uno a otro y escribiendo sobre lo que el anterior poseedor de la tiza estaba escribiendo antes de que este hubiera terminado la segunda parte de su frase. De alguna forma, pero, parecía que la cosa funcionaba. Ahora algo se elevaba en el centro del vestíbulo. Al Patricio, que había sido educado en las artes, le parecía una gran lupa rodeada de basura.

Terry Pratchett, The Science of discworldCiencia mundo dico

Un relato de Pratchett sirve de excusa para realizar divulgación científica. El relato es bueno, pero la divulgación deja bastante que desear; no es muy profunda y en algunas ocasiones demasiado especulativa. Me decepcionó mucho. Reseña en Sitio de ciencia ficción

ALGUNAS PREGUNTAS NO DEBERÍAN SER FORMULADAS. De todos modos, alguien siempre lo hace.
—¿Cómo funciona? —dijo el ArchiCanciller Necesitoron Ridículo, el Director de la Universidad Unseen.
Esa era la clase de preguntas que Caviloso Stibbons odiaba casi tanto como, ‘¿Cuánto cuesta?’ Eran dos de las preguntas más duras que tenía que enfrentar un investigador. Como el director, de facto, de los desarrollos mágicos de la universidad, se había especializado en evitar preguntas sobre financiamiento, a todo costo.
—De manera bastante compleja —finalmente aventuró.
—Ah.
—Lo que yo quisiera saber —dijo el Discutidor Mayor—, es cuándo tendremos la cancha de squash otra vez.
—Tú nunca juegas, Discutidor Mayor —dijo Ridículo, mirando hacia la alta y negra construcción que ocupaba el centro de la vieja cancha de la universidad.[3]
—Podría quererlo un día. Será condenadamente difícil con esa cosa en el medio, esa es mi opinión. Tendremos que re-escribir las reglas completamente.

Monstruoso regimiento

En todas partes hay historias acerca de mujeres que se disfrazan de hombres para entrar en el ejército siguiendo a su amado. Polly es una de ellas y descubrirá que no es fácil aparenter ser un hombre. Reseña en No siga leyendo.

Olvida que alguna vez fuiste Polly. Piénsate muchacho, ésa era la cuestión. Tirarse pedos ruidosamente y con la satisfacción de un trabajo bien hecho, moverse como una marioneta con un par de cordeles cortados, nunca abrazar a nadie y, si te encuentras con un amigo, golpearlo. Algunos años de trabajo en el bar le habían provisto de abundante material de observación. No tenía problemas en no balancear sus caderas, al menos. La naturaleza también había sido muy escasa allí.

Y entonces, para completar, estaba la caminata de muchacho. Al menos las mujeres sólo balanceaban sus caderas. Los muchachos balanceaban todo, desde los hombros para abajo. Tienes que tratar de ocupar mucho espacio, pensó. Te hace parecer más grande, como un gato mullendo su cola. Lo había visto muchas veces en la posada. Los muchachos trataban de caminar a lo grande en defensa propia contra todos esos otros muchachos grandes de ahí. Soy malo, soy feroz, estoy tranquilo, me gustaría una pinta de cerveza con limonada y mi mami me quiere en casa antes de las nueve…

Veamos, ahora… brazos lejos del cuerpo como si sujetara un par de bolsas de harina… revisado. Los hombros deben balancearse como si se estuviera abriendo camino a través de una multitud… revisado. Las manos ligeramente cerradas y haciendo movimientos cíclicos y rítmicos como si giraran dos asas independientes conectadas a la cintura… revisado. Las piernas moviéndose hacia adelante con holgura y como las de un simio… revisado…

Resultó durante unas pocas yardas hasta que hizo algo mal y la resultante confusión muscular la lanzó dentro de un arbusto de acebos. Después de eso, se rindió.

Pratchett, Terry , Carpe YúgulumCarpe yugulum

Magrat Ajostiernos ha tenido una hija y ha cometido dos errores: extraviar la invitación a Yaya ceravieja -y ya sabemos lo que un hada madrina contrariada puede hacer- e invitar a unos vampiros de Uberwald. Que no son unos vampiros cualquiera: son modernos. Reseña en Dreamers y El biblioblog.

Hay muchas clases de vampiros. Efectivamente, se dice que hay tantas clases de vampiros como tipos de enfermedades.[1] Y ellos no son exactamente humanos (si los vampiros fueran humanos). A lo largo de todas las Montañas del Carnero se puede hallar la creencia de que cualquier herramienta aparentemente inocente, sea martillo o sierra, buscará sangre si no se la usa durante más de tres años. En Ghat creen en sandías-vampiro, aunque el folclore permanece silencioso sobre qué creen sobre las sandías-vampiro. Posiblemente chupan a la inversa.

Dos cosas han desconcertado a los investigadores de vampiros tradicionalmente. Una es: ¿por qué los vampiros tienen tanto poder? Los vampiros son tan fáciles matar, señalan. Hay docenas de maneras de despacharlos, además de la estaca a través del corazón, que también resulta en personas normales de modo que si usted tiene estacas que le sobren no tiene que desecharlas. Clásicamente, ellos pasaban el día en algún ataúd en algún lugar, sin otro guardián aparte de un anciano jorobado que no parece demasiado activo, y que debería sucumbir ante una turba bastante pequeña. Sin embargo, sólo uno puede mantener a toda una comunidad en estado de sombría obediencia…

El otro enigma es: ¿por qué los vampiros son siempre tan estúpidos? Como si llevar ropa de noche todo el día no fuera una revelación involuntaria de no-muerto, ¿por qué eligen vivir en viejos castillos que ofrecen tanto en el camino de derrotar a un vampiro, como cortinas que se rompen fácilmente y adornos de pared que fácilmente pueden ser retorcidos en símbolos religiosos? ¿Piensan realmente que deletrear su nombre de atrás para adelante engaña a alguien?

[1] Que presumiblemente quiere decir que algunos son violentos y mortales, y que otros sólo le hacen caminar de una manera graciosa y evitar la fruta. (Nota del autor)

Terry Pratchett, El asombroso Maurice y sus educados roedoresEl asombroso Maurice y sus educados roedores

Deambular por los alrededores de la Universidad Invisible puede tener extrañas consecuencias; como conseguir que un gato y unos ratones se vuelvan inteligentes. Junto con un chaval que hará de flautista se dedicarán a ganarse la vida por los pueblos. Reseña en Bem online.

—Supongo que sí —dijo—. Graciosa manera de decirlo. El concejo del pueblo hace las leyes, en realidad. Él sólo dirige el sitio y discute con todos. Y dice que no deberíamos tener más raciones que las otras personas, para demostrar solidaridad en estas épocas difíciles. Fue bastante malo que los turistas dejaran de visitar nuestros baños termales, pero las ratas lo han empeorado. —Tomó un par de platillos del gran aparador de la cocina—. Mi padre dice que si somos sensatos habrá suficiente para salir adelante —continuó—. Lo cual creo que es muy loable. Estoy de acuerdo completamente. Pero creo que ya que has demostrado solidaridad, se debería permitir que tomes sólo un poquito más. De hecho, creo que tomamos un poco menos que todos los demás. ¿Puedes imaginar? Por cierto… de modo que realmente eres un gato mágico, entonces. —terminó, mientras vertía leche en un platillo. Rezumó más que chorreó, pero Maurice era un gato de la calle y bebería leche tan podrida que trataría de alejarse gateando.

—Oh, sí, eso es correcto, mágico —dijo, con un anillo amarillo-blanco alrededor de la boca. Por dos cabezas de pescado sería cualquier cosa para cualquiera.

—Probablemente pertenecías a una bruja, supongo, con un nombre como Griselda o uno de esos nombres —dijo la niña, poniendo las cabezas de pescado sobre otro platillo.

—Sí, correcto, Griselda, correcto —dijo Maurice, sin levantar la cabeza.

—Que vivía en una cabaña de pan de jengibre en el bosque, probablemente.

—Sí, correcto —dijo Maurice. Y entonces, porque no sería Maurice si no pudiera ser un poco ingenioso, añadió—: Sólo que era una cabaña de pan de salvado, porque estaba adelgazando. Bruja muy sana, Griselda.

Los hombrecillos libres

Si Rowling tiene a Harry Potter, Pratchett tiene a Tiffany. Junto con esos extraños pitufos escoceses a los que nadie conseguirá arrebatarles su libertad tendrá que rescatar a su hermano, secuestrado por la Reina de un extraño mundo de sueños. Reseña en P. Jorge.

Algunas cosas empiezan antes que otras cosas.

Era una llovizna de verano pero no parecía saberlo, y la lluvia caía a cántaros tan rápidamente como una tormenta de invierno.

La Srta. Perspicacia Tick estaba sentaba en el pequeño refugio que un deshilachado seto podía brindarle, y exploraba el universo. No notaba la lluvia. Las brujas se secan rápidamente.

La exploración del universo estaba siendo hecha con un par de ramitas atadas con cordel, una piedra con un hoyo, un huevo, una de las medias de la Srta. Tick que también tenían un hoyo, un alfiler, un trozo de papel y un diminuto cabo de lápiz. A diferencia de los magos, las brujas aprenden a salir del paso con muy poco.

Los artículos habían sido atados y retorcidos para hacer un… dispositivo. Se movía curiosamente cuando lo tocaba. Una de las ramitas parecía pasar justo a través del huevo, por ejemplo, y salir por el otro lado sin dejar marca.

—Sí —dijo tranquilamente, mientras la lluvia chorreaba del borde de su sombrero—. Allí está. Una notable onda en las murallas del mundo. Muy preocupante. Probablemente haya otro mundo haciendo contacto. Eso nunca es bueno. Debería ir allí. Pero… de acuerdo con mi codo izquierdo, ya hay una bruja ahí…

—Ella lo solucionará, entonces —dijo una pequeña y, por ahora, misteriosa voz desde algún sitio cerca de sus pies.
—No, no puede estar bien. Está el país de creta por ese rumbo —dijo la Srta. Tick—. No puedes volverte una buena bruja sobre la creta. Las cosas apenas son más duras que la arcilla. Necesitas de la buena roca dura para volverte bruja, créeme. —La Srta. Tick sacudió la cabeza, rociando gotas de lluvia—. Pero mis codos son en general muy confiables.

Terry Pratchett, Ladron de TiempoLadrón de tiempo

Jeremy Clockson es un buen relojero; quizás el mejor. Por eso los Auditores le encargan que construya un reloj de cristal perfecto. Las consecuencias pueden ser terribles y por eso un joven aprendiz de los monjes de la historia tratará de impedirlo. Como curiosidad decir que aparece un personale llamado «Soto», que es el apellido de Marco Soto, que ganó en una subasta de caridad el derecho de aparecer como un personaje en una novela de Mundodisco. Reseñas en la Wikipedia y en el Biblioblog

De acuerdo con el Primer Rollo de Wen el Eternamente Sorprendido, Wen salió de la cueva donde había recibido la iluminación y hacia la luz del amanecer del primer día del resto de su vida. Se quedó mirando el sol naciente durante algún tiempo, porque nunca lo había visto antes.

Pateó con la sandalia la dormida forma de Torpón el aprendiz, y dijo:

—He visto. Ahora comprendo.

Entonces paró, y miró la cosa junto a Torpón.

—¿Qué es esa cosa asombrosa? —dijo.

—Er… er… es un árbol, maestro —dijo Torpón, todavía no muy despierto—. ¿Recuerda? Estaba ahí ayer.

—No había ayer.

—Er… er… yo creo que había, maestro —dijo Torpón, poniéndose de pie con esfuerzo—. ¿Recuerda? Llegamos hasta aquí y cociné una comida, y me comí la cáscara de su sklang porque usted no la quería.

—Recuerdo ayer —dijo Wen pensativo—. Pero el recuerdo está en mi cabeza ahora. ¿Era ayer real? ¿O solamente el recuerdo es real? Realmente, ayer no había nacido.

La cara de Torpón se convirtió en una máscara de angustiada incomprensión.

—Mi querido estúpido Torpón, he aprendido todo —dijo Wen—. En la palma de la mano no hay ningún pasado, ningún futuro. Hay solamente ahora. No hay ningún tiempo sino el presente. Tenemos mucho que hacer.

Torpón vaciló. Había algo nuevo en su maestro. Había un brillo en sus ojos y, cuando se movía, había extrañas luces azul-plata en el aire, como reflejos de espejos líquidos.

—Ella me lo dijo todo —continuó Wen—. Sé que el tiempo fue hecho para los hombres, no lo contrario. He aprendido cómo darle forma y doblarlo. Sé cómo hacer que un momento dure para siempre, porque ya ha durado. Y puedo enseñarte estas destrezas incluso a ti, Torpón. He escuchado el palpitar del universo. Sé las respuestas para muchas preguntas. Pregúntame.

El aprendiz le lanzó una mirada legañosa. Era demasiado temprano por la mañana para ser temprano por la mañana. Era lo único que en ese momento sabía con seguridad.

—Er… ¿qué desea el maestro para desayunar? —dijo.

Wen miró hacia abajo de su campamento y a través de los campos de nieve y las montañas púrpura a la luz dorada del día que creaba el mundo, y meditó sobre ciertos aspectos de la humanidad.

—Ah —dijo—. Una de las difíciles.

Un sombrero lleno de cielo

Sigue la educación de Tiffany, y Yaya Ceravieja ha decidido que la mejor instructora para ella es Miss Level. En su aprendizaje se cruzará una especie de mente colmena que está buscando un cuerpo, aunque contará con la ayuda de los Nac Mac Feegle. Reseña en No siga leyendo

Los Nac Mac Feegle, la más peligrosa de las razas de hadas, particularmente cuando están borrachos. Adoran beber, pelear y robar, y de hecho robarán cualquier cosa que no esté clavada. Si está clavada, también robarán los clavos.

Sin embargo, aquellos que han logrado llegar a conocerlos, y sobrevivir, dicen que también son asombrosamente leales, fuertes, obstinados, valientes y, a propia manera, muy virtuosos. (Por ejemplo, no les robarán a las personas que no tienen nada.)

El hombre Feegle corriente (las mujeres Feegle son raras —ver más adelante) mide aproximadamente seis pulgadas de estatura, de pelo rojo, la piel azul por los tatuajes y la tintura llamada woad y, ya que usted está tan cerca, probablemente está a punto de golpearlo.

Viste una falda escocesa hecha de cualquier tela vieja, porque entre los Feegle la lealtad al clan es mostrada por los tatuajes. Puede llevar un yelmo de cráneo de conejo, y los Feegle a menudo decoran sus barbas y pelo con plumas, cuentas y cualquier otra cosa que atraiga su fantasía. Casi seguramente lleva una espada, aunque sea principalmente para aparentar; los métodos preferidos por los Feegle para pelear son con la bota y la cabeza.

Aquí hay un resumen de toda la saga: La idea fija.

Escuchando: Showdown. The Isley Brothers.

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