Es la segunda vez que leo, completo, The Sandman. Sabía que si empezaba no podría parar hasta terminarlo; por suerte estoy de vacaciones y puedo dedicar mucho tiempo a la lectura. La obra lo merece.

EL argumento lo pueden leer en el enlace anterior de la wikipedia, que incluye detalles de cada uno de los capítulos. Internet es todavía territorio friki. El autor lo resume en una línea:

El señor de los sueños aprende que uno debe cambiar o morir, y toma su decisión.

Mientras se cuenta esa historia, aparecen muchas otras, que son de lo mejor de la serie; desde el hombre al que se le concede la inmortalidad y se reúne cada cien años en la misma taberna con Sandman, hasta el sueño de un millón de gatos, donde un gato predica la manera de que las cosas vuelvan a ser como antes, cuando los gatos dominaban la tierra.

Muchas historias o situaciones son bastante oscuras, algo en lo que Gaimann tiene muy buena mano. A pocos se les ocurriría montar una convención de asesinos en serie. O que un perturbado con el poder de los sueños transforme una apacible cafetería en una orgía de locura y muerte.

En Sandman el apartado gráfico es bastante innovador, ya desde las portadas, y diferentes artistas exploraron nuevas formas de contar historias. Destaco la aparición en un especial de Miguelanxo Prado, al que le tengo particular cariño.

Además hay abundancia de mitología (como no podía ser de otra manera), referencias a los clásicos (la compañía de Shakespeare representa el sueño de una noche de verano frente a las hadas), seres eternos que a veces pueden escapar a su destino…

Y con todo esto se ha convertido en un cómic de culto. Lo que indica, afortunadamente, que cuando a la gente se le dan cosas de calidad, saben apreciarlas. La humanidad no está perdida.

Calificación: Imprescindible para los amantes del cómic. Muy recomendable para los que no lo son.

Un día, un libro (351/365)