Editado en 1933, facsimil.

Desbancar al casino

Cada vez es más frecuente encontrar en internet anuncios sobre unos infalibles sistemas para ganar al casino. Que la gente siga creyendo que se puede conseguir dinero gratis es algo que todavía me sorprende, así que aprovecho la coyuntura para que la reseña de este librito que compré por curiosidad hace ya unos cuantos años sirva como ‘labor social’. Espero que le abra los ojos a más de uno.

No sé si por casualidad, pero en el número de octubre del Investigación y Ciencia el matemático Parrondo hace un breve análisis de dos de los métodos más conocidos para desbancar al casino. El primero, la martingala es el método que ha sido redescubierto por enésima vez; supongo que muchos se sorprendrían al saber que ya lo describía Casanova en sus memorias en una fecha tan temprana como 1798. Su funcionamiento es muy sencillo. Se empieza apostando una cantidad a una de las suertes con sólo dos posibles opciones, como rojo/negro, par/impar o pasa/falta. Supongamos que inspirados por Stendhal nos decidimos por rojo/negro. Nuestra primera elección es el rojo. Si ganamos nos embolsamos las ganancias y tan contentos. Si perdemos volvemos a apostar, pero el doble. Si ganamos, recuperamos lo perdido. Si perdemos volvemos a apostar el doble. Veamos un ejemplo:

Empezamos con 30 € y una apuesta mínima de 1 €.

Como podemos observar cada vez que ganamos obtenemos una ganancia de un euro, independientemente de las veces que perdamos. El problema está en que la duplicación es una progresión geométrica, y si perdemos muchas veces seguidas la apuesta crece desmesuradamente. Casi todos los casinos tienen una apuesta máxima, y, en cualquier caso, nuestro capital no es infinito. Empezando con un euro, si perdemos 10 veces seguidas deberíamos apostar:

1-2-4-8-16-32-64-128-256-518-1024

Lo malo es que si perdiéramos 14 veces deberíamos apostar: 2048-4096-8192-¡¡16384!! Unas apuestas de infarto. Perder tantas veces seguidas es improbable, pero no imposible.

Para evitar este crecimiento desmesurado que nos acerca peligrosamente al límite de la banca y de nuestros recursos existen otros métodos, como el de la progresión de Labouchere, atribuido a un ministro de la reina Victoria del que no puedo encontrar información y tan viejo como. El truco de este sistema es cambiar la progresión geométrica por una aritmética de menor crecimiento. Empezamos con una lista de números, por ejemplo:

1,2,3

Apostamos la suma del primer y último elemento de la lista. Si ganamos, tachamos los números. SI perdemos, añadimos la suma a la lista. Veamos un ejemplo:

Cuando se han tachado todos los elementos de la lista hemos ganado exactamente la suma de los números con los que hemos empezado (1+2+3) y volveríamos a comenzar.

Con este método parece que se consigue evitar alcanzar la temida apuesta máxima. Y se consigue, a costa de tener unas ganancias que crecen más lentamente. La consecuencia es que para ganar algo de dinero tenemos que aumentar el número de apuestas… con lo que la probabilidad de tener una mala racha se incrementa.

El peligro de estos métodos es que parecen funcionar, sobre todo al principio y eso provoca que mucha gente ‘pique’. Pero si intentamos sacar provecho y jugamos varias veces, tarde o temprano perderemos. Los métodos lo que hacen es cambiar las estadísticas; aumentan la probabilidad media de ganar poco a costa de una posibilidad pequeña de perder mucho.

Un ejemplo lo pondrá más claro. Imaginemos una especie de ‘ruleta rusa’ incruenta. Se mete una bala en el tambor (seis posiciones), se gira, y se dispara al aire. Si no hay disparo, la banca te paga cien euros. Si hay disparo, tú pagas mil euros a la banca. Está claro que si sólo tiramos una vez es muy probable que no haya bala y que ganemos cien euros limpiamente. Pero es igual de claro que si seguimos tirando será la banca la que saldrá beneficiada. Y podemos tener la mala suerte de que en nuestro primer disparo ya tengamos que pagar los mil euros. ¿Jugarían? Yo no, desde luego. Pues es el mismo caso que utilizar un método.

Para aquellos que quieran comprobar como funciona el método, he creado esta página. En ella podrán poner a prueba la martingala de la duplicación en series largas. Si prueban, verán que, a veces, podemos llevarnos unos beneficios impresionantes. Pero también verán que es muy común perder todo el dinero. Es el problema de estos métodos, aumentan las probabilidades de ganar a costa de que cuando se pierda, se pierdan grandes sumas.

¿Todavía indecisos? Espero que los siguientes apartados les hagan recobrar el sentido común.

Los Casinos no son tontos

¿De verdad creen que si estos métodos funcionaran los Casinos no estarían enterados? Si sólo uno de los miles de métodos que se han inventado funcionara las mesas de juego hubieran modificado las reglas para eliminar la ventaja. Sólo hay que ver que rápido prohibieron la entrada a los Pelayo en todos los Casinos. Y no se llamen a engaño, ellos no utilizaban métodos milagrosos, sino complicadas investigaciones sobre irregularidades en las ruletas. Tampoco crean que sus ganancias se harán a costa de otros usuarios menos listos. Si el uso de métodos no está generalizado es, sencillamente, porque no funcionan.

En realidad, los Casinos estimulan que se usen métodos. Saben que alguien que cree tener un método estará dispuesto a invertir más dinero que un jugador ocasional. Saben también que acabará perdiendo todo el dinero.

Los webmaster no son hermanitas de la caridad

¿De verdad creen que ciertas páginas web son una ONG? ¡Pero que buena es la gente; saben como ganar al casino y se empeñan en decírnoslo una y otra vez!. Están tan empeñados en hacer el bien a la humanidad que utilizan todo tipo de estrategias; banners, pop-ups, …. El objetivo es conseguir que ganemos dinero. Sinceramente, me emociona tanta bondad.

Lo cierto es que si alguien encontrara un método que de verdad funcionara no se lo diría ni a su madre. Lo que no se dice es que por cada asociado que llegue al casino a través de su página, ellos se llevan una comisión. Sí, amigos míos, siento desengañaros, esas páginas no lo hacen por nosotros: lo hacen por interés.

Yo lo que me pregunto es ¿Para que montar una web y el sistema de pop-ups y todo si jugando al casino me puedo ganar 300 € al día? Debe ser que me equivoco y sí que lo hacen para servir al prójimo 😛 .

Yo he venido a hablar de mi libro

Estoy dejando de lado la excusa que ha traído todo esto: el libro ‘Tratado de juego’. ¿Explica algo interesante? Pues no, es un libro muy malo. El método fabuloso es una variante de la martingala de Laboucher no excesivamente original. Ni siquiera está bien explicada; si no conoces el tema lo más seguro es que no saques nada en claro. La mitad del libro es introducción y la otra unas tablas bastante inútiles. Como no lo compré para hacerme millonario no me defraudó demasiado.

Despedida y cierre

Las matemáticas son bastante inflexibles. Por mucho que busquemos, no encontraremos un triángulo rectángulo cuyos catetos al cuadrado no sean iguales a su hipotenusa al cuadrado. Por más que le demos vueltas, por tres puntos no alineados sólo conseguiremos hacer pasar un círculo. Por más que inventemos métodos absurdos, nunca conseguiremos ganar en un juego en el que las posibilidades estén en nuestra contra.

Porque como se decía en una de las diez películas geek más votadas en Microsiervos la ruleta es: Un juego muy extraño. La única forma de ganar es no jugar. ¿Qué tal una partida de ajedrez?

(Un día, un libro 283/365)
Escuchando: Ciranda da madrugada. Dj Dolores.