RBA – Instituto Cervantes. Obras completas.
Seguimos con los primeros libros de poemas de Jorge Luis Borges. Luna de enfrente se escribió en 1925 y también puede leerse Ãntegro aquÃ: Luna de enfrente.
DestacarÃa El general Quiroga va en coche al muere, sobre el último dÃa de Juan Facundo Quiroga y Manuscrito hallado en un libro de Joseph Conrad. No dejen de leer los comentarios de Seikilos en la anterior entrada: Nunca fui demasiado asiduo de las primeras obras de Borges…Aquà tienen los poemas:
EL GENERAL QUIROGA VA EN COCHE AL MUERE
El madrejón desnudo ya sin sed de agua
y una luna perdida en el frÃo del alba
y el campo muerto de hambre, pobre como una araña.
El coche se hamacaba rezongando la altura;
un galerón enfático, enorme, funerario.
Cuatro tapaos con pinta de muerte en la negrura
tironeaban seis miedos y un valor desvelado.
Junto a los postillones jineteaba un moreno.
Ir en coche a la muerte ¡qué cosa más oronda!
El general Quiroga quiso entrar en la sombra
llevando seis o siete degollados de escolta.
Esa cordobesa bochinchera y ladina
(meditaba Quiroga) ¿qué ha de poder con mi alma?
Aquà estoy afianzado y metido en la vida
como la estaca pampa bien metida en la pampa.
Yo, que he sobrevivido a millares de tardes
y cuyo nombre pone retemblor en las lanzas,
no he de soltar la vida por estos pedregales.
¿Muere acaso el pampero, se mueren las espadas?
Pero al brillar el dÃa sobre Barranca Yaco
hierros que no perdonan arreciaron sobre él;
la muerte, que es de todos, arreó con el riojano
y una de puñaladas lo mentó a Juan Manuel.
Ya muerto, ya de pié, ya inmortal, ya fantasma,
se presentó al infierno que Dios le habÃa marcado,
y a sus órdenes iban, rotas y desangradas,
las ánimas en pena de hombres y de caballos.
MANUSCRITO HALLADO EN UN LIBRO DE JOSEPH CONRAD
En las trémulas tierras que exhalan el verano,
El dÃa es invisible de puro blanco. El dÃa
Es una estrÃa cruel en la celosÃa,
Un fulgor en las costas y una fiebre en el llano.
Pero la antigua noche es honda como un jarro
De agua cóncava. El agua se abre a infinitas huellas,
Y en ociosas canoas, de cara a las estrellas,
El hombre mide el vago tiempo con el cigarro.
El humo desdibuja gris las constelaciones
Remotas. Lo inmediato pierde prehistoria y nombre.
El mundo es unas cuantas tiernas imprecisiones.
El rÃo, el primer rÃo. El hombre, el primer hombre.
4 comentarios
Si hubiera un iconito de asombro para poner aquÃ, lo pondrÃa sin dudas. O más bien de sonrojo.
El Borges tanguero también tiene su onda. Arrabal de palabras y verso. Eran los tiempos en los que andaba con Marechal y Xul Solar por los velorios de los trajeados a rayitas, el pardo fulanito.
Destaco el prólogo.
Seikilos, no hay sonrojo posible. Como ya dije pensaba en ti cuando puse lo del lecotr compasivo. En este Cuchitril se valoran tus opiniones.
Mariano, no conzco la faceta tanguera de Borges ¿Algún sitio dónde empezar a informarse?
Me interesa poder tener el poema original de LUZ DE LUNA. Creo que hay versiones que transforman la realidad de la intencionalidad de Borjes.