Jorge Luis Borges. Fervor de buenos aires.

agosto 27, 2008

Jorge Luis Borges, Obras Completas
RBA – Instituto Cervantes. Obras completas.

Borges fue una de mis primeras lecturas, y ya me apasionó en mi adolescencia. Tenía ganas de leerlo así, integral, de comienzo a fin, y no en libro sueltos y antologías -aunque fueran personales-. Ya he indicado muchas veces en estas páginas mi ceguera para la poesía, viene, creo yo, de mi incapacidad para juzgar buenos o malos los versos. No es raro descubrir que tampoco sé muy bien que decir sobre un libro de poemas. Esta bitácora quiere ser un archivo de mis lecturas, así que aparecerán por aquí aunque lo que tenga que decir es prácticamente nada. Puede que algún lector compasivo pueda enriquecer el texto con sus comentarios.

Borges lo escribió en 1923 y lo distribuyó introduciendo ejemplares en los bolsillos de sus amigos, como bien dicen en este artículo de La Nación:

Cómo nació en 1923 «Fervor de Buenos Aires».

El libro puede leerse entero aquí: Fervor de Buenos Aires, y personalmente me quedo con los poemas El truco, donde a partir de un hecho cotidiano como una partida de cartas se sugiere la repetición eterna, La rosa, ideal -y tópico- que no puede alcanzarse y Caminata, paseo del poeta por las calles de Buenos Aires. Los reproduzco a continuacion.

EL TRUCO

Cuarenta naipes han desplazado a la vida.
Pintados talismanes de cartón
nos hacen olvidar nuestros destinos
y una creación risueña
va poblando el tiempo robado
con floridas travesuras
de una mitología casera.
En los lindes de la mesa
la vida de los otros se detiene.
Adentro hay un extraño país:
las aventuras del envido y quiero,
la autoridad del as de espadas,
como don Juan Manuel, omnipotente,
y el siete de oros tintineando esperanza.
Una lentitud cimarrona
va demorando las palabras
y como las alternativas del juego
se repiten y se repiten,
los jugadores de esta noche
copian antiguas bazas:
hecho que resucita un poco, muy poco,
a las generaciones de los mayores
que legaron al tiempo de Buenos Aires
los mismo versos y las mismas diabluras.

LA ROSA

La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín de la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia,
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas,
la joven flor platónica,
la ardiente y ciega rosa que no canto,
la rosa inalcanzable.

CAMINATA

Olorosa como un mate curado
la noche acerca agrestes lejanías
y despeja las calles
que acompañan mi soledad,
hechas de vago miedo y de largas líneas.
La brisa trae corazonadas de campo,
dulzura de las quintas, memorias de los álamos,
que harán temblar bajo rigideces de asfalto
la detenida tierra viva
que oprime el peso de las casas.
En vano la furtiva noche felina
inquieta los balcones cerrados
que en la tarde mostraron
la notoria esperanza de las niñas.
También está el silencio en los zaguanes.
En la cóncava sombra
vierten un tiempo vasto y generoso
los relojes de la medianoche magnífica,
un tiempo caudaloso
donde todo soñar halla cabida,
tiempo de anchura de alma, distinto
de los avaros términos que miden
las tareas del día.
Yo soy el único espectador de esta calle;
si dejara de verla se moriría.
(Advierto un largo paredón erizado
de una agresión de aristas
y un farol amarillo que aventura
su indecisión de luz.
También advierto estrellas vacilantes.)
Grandiosa y viva
como el plumaje oscuro de un Ángel
cuyas alas tapan el día,
la noche pierde las mediocres calles.

7 comentarios

  • Hester Prynne agosto 27, 2008en1:49 pm

    ¡Hola!
    Te escribo para hacerte saber que he cambiado la dirección de mi blog, La Letra Escarlata.
    Ahora estoy aquí:
    http://la-letra-escarlata.blogspot.com/
    Si tienes algún link, te agradecería mucho que lo cambiases.
    Por mi parte, seguiré pasándome por aquí a menudo.
    Espero verte pronto por La Letra Escarlata.
    Un abrazo:
    Hester Prynne

  • Seikilos agosto 27, 2008en3:42 pm

    Nunca fui demasiado asiduo de las primeras obras de Borges: para mí éste, Luna de Enfrente y Cuaderno San Martín son un mismo libro. Tal vez mi selección de poemas hubiera sido otra, pero hubiera incluido sin dudas «El Truco», que es como un ladrillo fundacional que se desplegaría en muchos otros textos posteriores, como el mejor «Ajedrez», o «Inferno, I, 32», o «La escritura del Dios», o «Tema del Traidor y del Héroe». Otro que hubiera incluido es Carnicería, que es mi favorito de esta época:

    Más vil que un lupanar
    la carnicería rubrica como una afrenta la calle.
    Sobre el dintel
    una ciega cabeza de vaca
    preside el aquelarre
    de carne charra y mármoles finales
    con la remota majestad de un ídolo.

    Así eran las carnicerías de antaño. La elección de cada verso es perfecta: la asimilación de la prostitución al asesinato; «rubricar», que trae el rojo de la sangre; esos «mármoles finales» que son a la vez el mostrador y la lápida; la «carne charra» que originalmente era «charre» para que siga al «aquelarre»; el adjetivo «remota». Otro poema preferido, de Luna de Enfrente, es «Amorosa anticipación»:

    Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
    ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña,
    ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios
    serán favor tan misterioso
    como mirar tu sueño implicado
    en la vigilia de mis brazos.
    Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño,
    quieta y resplandeciente como una dicha que la memoria elige,
    me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes.

    Arrojado a quietud,
    divisaré esa playa última de tu ser
    y te veré por vez primera, quizá
    como Dios ha de verte,
    desbaratada la ficción del Tiempo,
    sin el amor, sin mí.

    Ciertas palabras ya son las que hicieron la fama de Borges: precisas, perfectas, como «tácita», «absolutoria», «desbaratada». Dicen que la dedicó a su primera novia, la que estaba en Buenos Aires cuando él en Europa.

  • Palimp agosto 28, 2008en11:27 am

    Cuando hablaba de un piadoso lector estaba pensando en ti. Gracias por la aportación -mejor que mi texto-. Mañana pondré la entrada de ‘Luna de enfrente’.

    Como digo, no tengo sensibilidad poética. Puede interesarme el tema, o seducirme algún ritmo, pero mi gusto es nefasto.

  • Seikilos septiembre 11, 2008en11:01 pm

    Hoy leía una entrevista que no conocía de Borges para la BBC, y encontré una pregunta y una respuesta que sin dudas está relacionado con ese poema «El Truco», que para mí es prototipo de una de las grandes temáticas borgeanas:

    -Usted se ha llamado, profesor, con modestia, «un poeta de pocos temas». Me pregunto cuáles son, a su juicio, los temas principales de su poesía.

    -Creo que podemos reducirlos a uno solo, que para mí es el problema esencial de la filosofía, de la metafísica: creo que si pudiéramos resolver ese problema -pero, desde luego, no hay razón alguna para que seamos capaces de esa hazaña, no hay razón alguna para que el misterio del universo sea comprensible- ese tema es el tiempo.
    El tiempo sobre todo relacionado al problema de la identidad personal, con lo cual volvemos a la antigua perplejidad del griego sobre el río, aquella famosa sentencia de Heráclito: «Nadie baja dos veces al mismo río».
    Al principio pensamos que Heráclito habla del río, «nadie baja dos veces al mismo río porque las aguas cambian», y luego, con un principio de terror, sentimos que nadie baja dos veces al mismo río porque nosotros también somos el río, es decir, hay algo perdurable en nosotros y también hay algo cambiante.
    Y ése es, me parece, el misterio del tiempo y creo que todo lo que yo he escrito se refiere, de algún modo, a esas dos perplejidades que son quizás la misma, la del tiempo y la de la identidad personal, la de la realidad del yo.

    (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_5081000/5081434.stm)

  • Palimp septiembre 15, 2008en12:36 pm

    ¡Estupenda entrevista!

    Una cualidad de Borges es que plasmó todas esas inquietudes metafísicas (qué es el yo, la identidad, el infinito…) en una ficción sin fisuras. El efecto es poderoso; se lee un relato, pero la profundidad de fondo es enorme.

  • julian enero 20, 2009en12:41 pm

    ¡EXTRA, EXTRA…….!

    ¡Noticia Bomba!. En el blog de El Clavadista Solitario se ofrece hoy mismo un poema inédito de Jorge Luis Borges.

    http://www.lacoctelera.com/el_clavadista_solitario/post/2009/01/14/el-poema-secreto-j-l-borges#comentarios

  • LUIS marzo 30, 2023en7:11 pm

    Borges, señala que en: «Fervor de Buenos Aires» contiene todo lo que proyectara su obra en el futuro. Y como no. En este poema: «Caminata». En el párrafo: «Yo soy el único espectador de esta calle; si dejara de verla se moriría… » Como no asociar esta idea a la que se señala en Tlon: «Las cosas se duplican en Tlón; propenden asimismo a borrarse y a perder los detalles cuando los olvida la gente. Es clásico el ejemplo de un umbral que perduró mientras lo visitaba un mendigo y que se perdió de vista a su muerte. A veces unos pájaros, un caballo, han salvado las ruinas de un anfiteatro. «

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.