Iván Humanes y Salvador Alario. Malditos, la biblioteca olvidada.

junio 15, 2007

Grafein ediciones, 2006. 220 páginas.

Malditos

La biblioteca de Drácula

Debería haber publicado esta reseña hace mucho tiempo. No tengo excusa, ni siquiera el haberlo hecho ya en otro sitio. Iván nos hizo obsequio de un ejemplar y de su compañía a Vigo y a mí y el libro me interesaba tanto que no tardé mucho en leerlo. ¿Un libro sobre libros? Fabuloso ¿Sobre libros malditos? Mejor aún.

Escrito a cuatro manos entre Ivan Humanes Bespín y Salvador Alario Bataller nos ofrece un interesante recorrido por las páginas más oscuras de la historia. Son muchos los libros sobre magia negra, vampirismo, fantasmas o satanismo y aquí tenemos una descripción de los más famosos.

Debo hacerles una confesión; de pequeño me gustaba la magia e incluso hice varios rituales que aparecían en un libro que tenía. Como nunca funcionaron al final me hice escéptico. Pero es un tema que me sigue interesando, y aquí hay artículos sobre El libro de la ley de Aleister Crowley, La doctrina secreta de H.P. Blavatsky o el Dogma y Ritual de la Alta Magia, un compendio que analiza el dogma cabalístico y mágico y su aplicación práctica.

Donde hay magia negra también hay brujas. Todos conocemos las barbaridades cometidas por la inquisición, que se dedicó a quemar a pobres gentes sin otras pruebas que la maledicencia ajena. En mi ciudad natal ocurrió uno de los procesos inquisitoriales más conocidos contra brujas de este país: El proceso de Logroño. Buena parte de la culpa de estos sucesos la tiene un libro escrito por dos inquisidores dominicos: Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger. Ellos fueron los autores del Malleus maleficarum, también llamado El martillo de las brujas. Gracias a este tratado un inquisidor podía reconocer cuando una mujer era una bruja. Veamos un ejemplo: la prueba del agua. Se sumergía a la persona en un río o en el mar atada a una piedra. Si flotaba se consideraba que el diablo la protegía, con lo que era condenada. Si se hundía era declarada inocente. La pena es que también acababa muerta.

No toda la magia es negra; también hay magia buena y de eso la religión católica sabe bastante. Todavía se venden en tiendas religiosas postales con oraciones a distintos santos para que intercedan por nuestra salud o nos protejan de las acechanzas del maligno. Se atribuye al Papa León III la confección del Enchiridion, una colección de oraciones mágicas santificadas por la Madre Iglesia y dirigidas al emperador Carlomagno para protegerle de los peligros de la guerra. Los objetivos no son muy diferentes de otros rituales mágicos (protección, conseguir honores y riquezas, mujeres bellas…) pero contaban con la aprobación papal.

En la reseña de Los Mitos de Cthulhu hablábamos del Necronomicon y otros libros imaginarios. También aquí se habla con detalle de ellos en dos artículos. El primero empieza con un tajante El Necronomicon no existe ni ha existido nunca y explica la historia de tan infame libro. El segundo presenta una antología de otros textos de la mitología de Lovecraft y da cumplida cuenta de la genealogía de los dioses primigénios.

Se habla también del misterioso manuscrito Voynich, una probable falsificación tan bien hecha que hoy en día sigue confundiendo a los expertos, aunque algunos estudios apuntan a que pudo fabricarse con una plantilla de Cardano, de Les Revenants, un tratado de vampirismo, e incluso de la vinculación de los textos herméticos y las letras del Rock. Cada uno de los libros descritos tiene su interés.

¿Han probado alguna vez a leer un tratado de magia negra? Yo sí, y les aseguro que suelen ser infumables. Básicamente son largas y detalladas descripciones de rituales aburridos. Por eso se agradece la labor desarrollada por los autores al presentarnos de una manera clara y rigurosa esta Biblioteca olvidada.

Imprescindible para los amantes de los temas ocultos o la bibliofilia e interesante para cualquiera. No se lo pierdan.

3 comentarios

  • Apolonio junio 15, 2007en12:21 pm

    En cuanto salga de trabajar, me voy a la libreria a comprarlo.
    Gracias por la información.
    Un saludo

  • NeverMore junio 15, 2007en7:46 pm

    Cuando era un niño creía en la magia (es decir, era católico).
    A partir de los once años (más o menos) empecé a dudar de todo. Me volví un descreído.
    Ahora, sólo creo en la ciencia. Sin embargo, disfruto como un enano con Lovecraft.

  • Palimp junio 18, 2007en3:51 pm

    De nada, creo que encontrara el libro interesante.

    Sí, una cosa es creer que la magia no existe y otra muy diferente es disfrutar con ella en la ficción.

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