Giacomo Leopardi. Antología poética.

noviembre 30, 2018

Giacomo Leopardi, Antología poética
Pretextos, 2004.204 páginas.

Antología de poemas de Leopardi, en edición bilingüe, con algunas notas aclaradoras sobre los poemas. Traducción -realizada con mucho cariño- y edición, excelentes.

Los textos me han gustado bastante, algunos son muy redondos y con versos de gran fuerza. A Leopardi no le trató muy bien la vida, y eso se nota en algunos poemas desesperados, pero en otros se respira ganas de vivir.

Un descubrimiento. Recomendable.

LA NOCHE DEL DÍA DE FIESTA
UULCE y clara es la noche y no hace viento,
Y quieta sobre huertos y tejados Está la luna y desde lejos muestra, Serena, las montañas. ¡Oh amor mío!, Las sendas callan ya y en los balcones Velada luce la nocturna lámpara. Duermes, que te acogió plácido sueño En tus quietas estancias; no te turba Ningún cuidado, y no sabes ni intuyes Qué gran herida abristeme en el pecho. Tú duermes; yo, a este cielo que benigno A la vista se ofrece, ahora saludo
Y a la antigua Natura omnipotente Que me creó para sufrir. «Te niego
La esperanza —me dijo—, aun la esperanza; Que no brille en tus ojos sino el llanto.» Solemne fue este día; de la fiesta Ahora descansas, y tal vez recuerdes En el sueño a los que hoy les fuiste grata
Y a cuantos te agradaron: mas no ando Yo por tu pensamiento. Y me pregunto Cuánta vida me resta, y luego al suelo
Me arrojo, y grito, y tiemblo. ¡Oh días horribles
En tan florida edad! ¡Ay!, por la calle,
No lejos oigo el solitario canto
Del artesano que, en la madrugada,
Tras el solaz, vuelve a su hogar humilde;
Y el corazón me oprime fieramente
El pensar que en el mundo todo pasa
sin dejar casi huella. Ya se ha ido
El día festivo y, al festivo, el día
común sucede, y va el tiempo llevándose
Todo humano quehacer. De los antiguos
Pueblos, ¿dónde está el eco? ¿Y el aliento
De los famosos proceres, el yugo
De aquella Roma, y el fragor de armas
Que recorrió la tierra y el océano?
Todo es paz y silencio, el mundo todo
Reposa, y nadie piensa ya en aquello.
En mi primera edad, cuando se espera
Ansiosamente el día festivo, luego
Que se acababa, yo, angustiado, en vela,
Me agitaba en el lecho y, en la noche,
Un canto que se oía en los caminos
Y a lo lejos moría poco a poco,
Ya igual que ahora el corazón me hería.

Un comentario

  • jcntrmnglbrt@gmail.com noviembre 30, 2018en9:55 am

    Leopardi es uno de mis poeta preferidos. Ahora estoy leyendo El arte de la fragilidad , de Alessandro D’ Avenia en el que finge tener una relación epistolar con el poeta. Es una forma interesante de saber algo más de Leopardi y su poesía. Un saludo

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