Candaya, 2024. 140 páginas. En esta colección de relatos la autora confirma lo que dije en Sanguínea, que es capaz de escribir cosas crudísimas con una prosa excelente. Textos que no nos dejan indiferentes, escritos desde las tripas, que nos pegan una bofetada en la cara. Me han gustado más los de la segunda mitad que los de la primera. Piel de iguana contiene una escena de sexo que te arrastra a esa pasión desesperada. Perder el mundo nos cuenta una noche de fiesta con más contenido y emoción que las mil borracheras alcohólicas que hemos tenido que aguantar de tantos escritores de medio pelo. En Tejido hay una descripción tan descarnada y tan física que puede ponernos mal cuerpo. Me confirma que Gabriela es una escritora excelente a la que hay que seguir la pista. No apta para estómagos sensibles. Muy buena. Entramos al cuarto y ella me mira curiosa y yo me acerco y la abrazo y le agarro las nalgas y le aprieto como exprimiendo bombas de agua mientras ella dice, aprovecha. Me manosea las tetas y murmura, no he agarrado unas tetas antes, pero cuando era niña dormía con mi perra y un día succione su…
Fulgencio Pimentel, 2023. 144 páginas. La protagonista arrastra su angustia vital entre el día a día, la visita a la terapeuta y el cuidado de una persona mayor. La vida, la presencia de la muerte y el aguantar día a día son los temas alrededor de los que se articula este fragmento de vida. Como se dice en la contraportada, a pesar de lo crudo que puedan parecer los temas hay más poesía que desesperación. Nos deja una nostalgia en el cuerpo pero con un trasfondo de felicidad. El trazo, minimalista, ayuda a crear ese ambiente lánguido. Muy bueno.
Las afueras, 2022. 344 páginas. Selección de artículos y crónicas del gran escritor Pedro Lemebel, seleccionadas por Echevarría y aprobadas por él mismo. Están organizadas en diferentes temáticas, el mundo de la noche, crónicas de desfavorecidos, protestas políticas… Todo escrito con su estilo único e inigualable, a veces de un barroquismo exhuberante, pero siempre sabroso. Como dije aquí: La esquina es mi corazón, muchas de estas crónicas podrían ser relatos sin cambiar absolutamente nada, porque tienen un pulso narrativo envidiable y se leen con gran placer. Creo que la selección es bastante amplia y representativa, y nos ofrece un panorama estupendo del gran hacer del autor, un escritor que, en mi opinión, no tiene toda la fama que se merece. Muy bueno. No fumo, te contesté con pudor. Entonces no fumaba, ni piteaba, ni tomaba, ni jalaba, sólo amaba con la furia apasionada de los dieciséis años. Pueden venir los fachos. ¿No tienes miedo? Te contesté que no, temblando. Es por el frío, esta noche hace mucho frío. No me creiste, pero enlazaste tu brazo en mis hombros con un cálido apretón. «De noche salgo con alguien a bailar, nos abrazamos, llenos de felicidad… mas la ciudad sin ti…». Era…
Alianza, 2014. 170 páginas Releo este libro aprovechando que lo ha leído mi hijo donde se habla de las vidas de los filósofos cínicos, en especial de Diógenes. Es el breve libro a cargo del otro Diógenes, Laercio, acompañado de un extenso prólogo de Carlos García Gual. Realmente es más interesante el prólogo que nos habla y nos pone en contexto a esta corriente filosófica, ayudado de todo el conocimiento moderno que tenemos que el libro, puesto que se dedica más que nada a recoger chascarrillos e historias que, si bien nos permite dibujar con precisión a los personajes, en muchos casos se tratarán de historias apócrifas. En cualquier caso un panorama breve y esclarecedor de la vida de los cínicos. Si Diógenes, que se desprendió de todo lo material, viera cuales son las características del síndrome que lleva su nombre, nos daría con el farol en la cabeza. Muy bueno. El mismo Eubulo cuenta que envejeció y murió en casa de Jeníades y que sus hijos le dieron sepultura. Y a propósito de esto que Jeníades le preguntó cómo le enterraría, y él contestó: «Boca abajo». Al preguntarle aquel: «¿Por qué?», contestó: «Porque en breve va a volverse todo…
La navaja suiza, 2020. 318 páginas. Incluye los siguientes relatos: El chico de Pedersen La señora Ruin Carámbanos El orden de los insectos En el corazón del corazón del país Relatos escritos con un lenguaje alambicado y muy trabajado, donde siempre se da vueltas a la idea principal sin acercarse del todo a ella, en diferentes estilos y temas. El primero nos dibuja una situación terrible en medio de una tormenta de nieve, y el ambiente resultaba asfixiante, aunque nunca se acabara de saber del todo qué ha pasado con el chico que llegó medio muerto a una casa con un padre borracho y maltratador. El segundo, sin embargo, nos habla de un recién llegado a un barrio que habla una y otra vez de los vecinos que tiene enfrente, en una reiteración monótona que nos va hipnotizando poco a poco. Son relatos que me han gustado más por lo que sugieren y por lo que me han activado en la cabeza que por su contenido real, me encanta esa escritura obsesiva, pero me atraviesa poco. En cualquier caso, toda una experiencia de lectura. Bueno. Cuando Pedersen viniera preguntando por su hijo, tal vez con la esperanza de que el…