Cátedra,2003, 2006. 198 páginas.
Tit. Or. Zapiski iz podpolia. Trad. Bela Martinova.
Me la recomendaron con el aviso, fundamentado -según parece- en Nabokov, de que es una obra que la gente odia o ama. Que es lo mejor o lo peor de Dostoievsky.
La trama puede leerse en la wikipedia: Memorias del subsuelo.. La primera parte es un monólogo del protagonista en el que hace inventario de sus múltiples defectos. La segunda habla de su relación con una prostituta.
A mí que me apunten entre los que aman la obra. Increíblemente moderna para estar escrita en 1864, y completamente diferente del resto de su obra (nada que ver con El Idiota, aunque levemente cercana a Crimen y Castigo). Ya le hubiera gustado a muchos escritores que han venido después poder trazar esa introspección psicológica, ese retrato de una miseria moral, con un lenguaje tan directo.
Otras reseñas: Memorias del subsuelo – Fiodor M. Dostoievski y Fiódor M. Dostoievski – Memorias del Subsuelo
Calificación: Muy bueno.
Supongamos que se trata de una ley de la lógica, y puede que en absoluto sea cosa de ley humana. Posiblemente piensen que estoy loco. Permítanme errar. Estoy de acuerdo en que el hombre es un animal básicamente creador, que está determinado a tender conscientemente hacia un fin, así como a ocuparse del arte de la ingeniería, es decir, que está eterna e ininterrumpidamente determinado a abrirse caminos hacia cualquier lugar. Puede que precisamente por esto, a veces, le apetezca salirse hacia un lado del camino, porque siempre está obligado a abrírselo, y también porque, generalmente, por muy estúpido que sea un creador espontáneo, a pesar de todo, a veces, le viene a la cabeza la idea de que aquel camino casi siempre conduce a ningún lugar, y que lo más importante no está en adonde conduzca, sino en que el camino siga existiendo para que la criatura de actos morales que menosprecia el arte de la ingeniería, no se entregue al pernicioso ocio que, como se sabe, es la madre de todos los vicios. Al hombre le gusta crear y abrirse nuevos caminos, lo cual es incuestionable. Pero ¿por qué razón ama también apasionadamente la destrucción y el caos? ¡Venga díganmelo! Aunque sobre esto yo mismo quiero expresar un par de cosas. ¿No será que si tanto ama la destrucción y el caos (ya que es indudable que a veces lo ama, puesto que es así) es porque instintivamente teme la consecución del fin que alcanza con la construcción del edificio? Como ustedes sabrán, puede que ame el edificio situado a una cierta distancia, pero nunca cerca de él; puede que únicamente le guste construirlo, y no vivir en su interior, ofreciéndoselo después aux animaux domestiques, esto es, a las hormigas, a los borregos, etc. Porque las hormigas tienen un gusto completamente diferente. Tienen un edificio increíble de ese género que, por ende, es eterno e indestructible, el hormiguero.
Un comentario
Memorias del subsuelo ha sido esa obra que al leerla me dije: ¡Qué fantástica; es como si hablara conmigo mismo! Fiódor tiene ese estilo filoso y directo que a mí me resulta amigable e incluso, cercano.
Para entenderlo mejor aún, recomiendo ver la serie «Fiodor Dostoievski» de 8 capítulos en Youtube. Allí podrán «VER» Memorias del subsuelo con una claridad idéntica a la del libro…