Biblioteca básica Salvat, 1971. 181 páginas.
Detective sin nombre
Como relativo aficionado al género, comparto la opinión de muchos críticos que afirman que la novela negra esconde autores de gran calidad literaria. Creo que Hammett es uno de ellos. Famoso sobre todo por su novela ‘El halcón Maltés’, llevada con éxito al cine, y por su detective Sam Spade, el resto de su producción es tambíen interesante. Como este libro, publicado en 1929, un año antes que ‘El halcón…’, que me gustó cuando lo leí, hace ya unos años, y cuya relectura no me ha decepcionado.
Una maldición parece perseguir a Grabielle Dain; todos los que le rodean acaban muertos en misteriosas circunstancias. Pero el detective encargado del caso opina que ninguna maldición funciona de un modo tan sistemático. Seguro que detrás de los crímenes existe un responsable y él se encargará de descubrirlo.
Más que una novela son tres novelas con un hilo conductor que enlaza las tres sin dejar resquicio. Aparece la figura del detective solitario, aunque de ánimo optimista y no el personaje cínico y desencantado que llegaría a crear escuela con escritores como Chandler. Destacables los diálogos del detective y que el nombre de éste no aparezca en toda la novela. Para amantes del género y público en general; estas novelas también son clásicos.
(Un día, un libro 36/365)
5 comentarios
Sin negar la calidad literaria de Hammett, prefiero a Chandler. Es más cálido.
No sólo es más cálido; tiene más profundidad en temas y personajes, es un alumno aventajado, cierto, pero Hammet fue el primero.
En el País
(Perdón por el comentario cortado) En el País del viernes pasado, venía una interesante reseña de Juan Cueto sobre «El halcón maltés» -la película-; hagiográfica, pero buena. El libro no lo he leído, pero el filme me impresionó mucho. Recuerdo que me llevé una gran decepción cuando me enteré de que la maravillosa frase que cierra la película, no sé si la novela: «Está hecho del mismo material de que están hechos los sueños» no era del autor, sino de Shakespeare, que en la Tempestad lo aplica a los hombres: «We are such stuff
as dreams are made of, and our little life is rounded with a sleep.»
Chao
En el acto IV:
Somos de la misma
sustancia que los sueños, y nuestra breve vida
culmina en un dormir