Educiones Lengua de trapo, 2005. 254 páginas.
A la hora de escoger autores desconocidos suelo fiarme de la editorial que los publica. Si es de Anagrama o Acantilado estoy seguro de que me van a gustar -quitando alguna excepción-. Como últimamente me han recomendado varios libros de la editorial Lengua de trapo cuando lo vi en la sección de novedades de la biblioteca decidí llevármelo.
El libro (cuya ficha pueden ver aquí) nos cuenta la historia de Raúl Garay, un escritor cuya primera novela Indicios del caos ha resultado ser un éxito. Después de todas las tribulaciones que un escritor primerizo suele sufrir antes de disfrutar del reconocimiento público, a Raúl le espera un infierno particular: recibe una denuncia por plagio. La denuncia prospera y muy pronto su carrera se derrumba mientras que la de su rival florece. ¿Conseguirá Raúl vengarse y demostrar su inocencia?
Una novela sobre escritores con el tema de la literatura como centro corre el riesgo de ser excesivamente ombliguista, pero no es el caso. El protagonista reparte candela a tirios y troyanos mientras su vida se va por el desagüe. Sólo el odio hacia su antagonista parece mantenerle en pie.
La novela tiene ritmo, está bien escrita y demuestra una cultura literaria envidiable. La trama argumental quizá sea demasiado floja; la lucha entre los dos escritores no es muy creíble y lo único que pasa en toda la novela (esa fugaz y condenada historia de amor) tampoco sirve para cimentar la estructura. Lo mejor -aparte de las toneladas de metaliteratura- es la correspondencia entre el libro de Raúl y el que tenemos entre manos. Indicios del caos tiene, según el escritor, la estructura de una caja negra; la historia de los acontecimientos que llevaron a un desastre. Caja negra es también eso.
Se lee con agrado y da un poco de pena que le falte ese puntito de sal para ser una novela redonda. Especialmente recomendada a filólogos y escritores en ciernes.
Escuchando: Julia. Ingenting.
Extracto:
El ejemplo de mi vida de escritor, con sus absurdos, sus dramas y sus miserias, permite muchas interpretaciones, y algunas incluso bastante apocalípticas. Tal vez sí estamos llegando a algún tipo de final, de precipicio, aunque no sea precisamente aquel para el que nos prepararon los oráculos agoreros de la modernidad. Pienso que en cierto modo la cultura nos está matando cancerosamente. ¿Es que soy el único que siente esa opresión invisible de los discursos? ¿Esa algarabía de textualidades que ha convertido en tentadora la ignorancia, esa masificación de la cultura que ha creado una raza de intelectuales y artistas potenciales, de doctores, críticos, opinantes, analistas y creativos, de propagadores del relativismo? No es tarea fácil la discriminación de la cultura entre tanto sonambulismo del pensamiento, entre tanta macrocompetencia, entre tanta originalidad aplebeyada. La cultura es la segunda naturaleza, la orografía multidimensional por la que patinamos sin que nos demos cuenta.
14 comentarios
También yo encaré varios libros de esta editorial por el simple motivo que tienen un premio y lo declaran desierto más veces de las que lo entregan. Pero no encontré ninguna joya todavía.
Se acerca el verano y lo mejor, las vacaciones. Es hora de dejar los libros de ensayo y apuntar en el cuadernito las obras que recomiendas.
un abrazo
El caso es que todos los libros que he leído de esta editorial me causan la misma impresión; están bien pero..
Lo cierto es que iba pensando en lo de ombliguista mientras leía el post, pero ya veo que lo has mencionado. De los amarillos de Lengua de Trapo aún no he leído ninguno; pero de los grises sí y los de Askilldsen me gustaron muchísisisimo. Y hay uno que se llama: ¿Qué hago yo sentado en el suelo? o algo así que tiene un título maravilloso. Lo de la caja negra suena bien, pero ya veo que el PERO es bastante PERO, jeje. Ánimo con tus cajas de cartón. Que nunca sean negras 🙂
Yo estoy siguiendo ahora todas esas nuevas editoriales pequeñas pero de mucho interés: Libros del asteoride, Funambulista, Abada. Mi preferida es Periférica, muy reciente. La conocí por un artículo en El Periódico de Catalunya y luego ya vi reseñas en Babelia de sus dos primeros libros: «EL testamento de un bromista», de Jules Vallès, y «La Pelirroja», de Fialho de Almeida. Javier Cercas comentaba hace dos domingos en El Pais Semanal el libro de Vallès: corrí a comprarlo, y no sólo por los elogios, sino porque decía en el artículo que el dueño de la editorial Periférica era Julián Rodríguez, un narrador que me gusta mucho y que os recomiendo. Acaba de sacar una novela en Mondadori con una foto fantástica de Nan Goldin, la fotógrafo a la que se le hizo una expo retrospectiva en el Reina Sofía. «Ninguna necesidad» se llama esa última novela y es… indescriptible, rara y emocionante; muy moderna diría, pero que no te toma el pelo. Luego he visto que varios blogs que Periférica publicaba a un autor, Ribarol, francés, un clásico de la revolución que aún no he leído, pero lo que sí os recomiendo son esos primeros libros de Periférica, muy artesanales y agradables al tacto, y la novela de su editor.
Estimados amigos venezolanos aquí tienen ustedes esta extraña expedición que se han inventado los periódicos españoles. La historia va de una expedición a un volcán guineano. Para verla completa solo hay que teclear en Google Caldera de Luba o visitar el siguiente foro
http://www.raimonland.net/foro/index.php?s=36ea3c6e6e5c7bd4e131b3c98ba673ec&act=ST&f=5&t=888
Si sigue usted esta historia se convencerá que la expedición es mentira
Pasa este mensaje a todos los medios que puedas, a ver si hacemos rectificar a los caballeros de El País.
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Oh, Askilldsen también es mis favoritos, pero es de la colección «gris», claro. Los amarillos son un poco de menos calidad, o un mucho. Son libros un poco como de broma siempre, irónicos, a mí no me divierte ese tipo de literatura, no me hace reír, y me llega a cabrear que quieran hacerme reír así. Prefiero la colección gris y Egolff y esos otros autores franceses que son lo mejor de Lengua de trapo.
Señor Pemán, qué de coincidencias! 🙂
Pues lee, Cris, esos libros de que te hablaba, seguro que te gustan.
He estado ojeando la web de Periférica, y es cierto que parece interesante. ¿Se podrán encontrar con facilidad sus libros?
Yo me hice con ellos en la Casa del libro de Madrid, y otro ejemplar en la librería del Reina Sofía, que los tenían en un mostrador, y mis amigos de Barcelona, a los que les recomendé, en Laie, al lado de su casa. He estado curiosendo por Internet y muchas librerías lo tienen en catálogo disponible. Le he escrito a la editorial incluso para que me envíen la información de las novedades, como ya he hecho con alguna otra editorial minoritaria, y así sabes qué van sacando y cuándo, es como estar subscrito.
Si están en Laie ya sé donde encontrarlos. Lo de escribirles es una buena idea; lo haré en cuento pueda. Gracias por las recomendacines.
Le pregunté a mi amigo Jorna, de BCN, y me dijo que tienen los libros de Periférica en un montón de sitios de allí. Me dice que ha mirado además en una web de librerías de la ciudad y en el buscador le daba muchísimas librerías, pero las más famosas eran «la Casa del Libro, Laie, la Fnac de Plaza de Catalunya, y La Central del Raval y en la calle Mallorca, otra librería, cerca de las RAMBLAS, Catalonia».
Ya tengo en mi poder ‘La pelirroja’, estaba en el FNAC pero escondida en la fila de atrás. De momento tiene buena pinta. Por aquí saldrá la reseña.