Meetup 28 de octubre
Noticias / octubre 30, 2017

Un encuentro con más asistentes de lo habitual, en el que se recomendaron los siguientes libros: Raquel: Oda al odio, Ariel Magnus (compilador) Dani: Rituales, Cees Nooteboom Miriam: El mundo de Sofía, Jostein Gaarder Jordi: Vienen mal dadas, Laura Gomara Nuria: Llenos de vida, John Fante Reyes: La decisión del padre, Jesús Rodellar Montse: Una casa en Bleturge, Isabel Bono Cati: La chica del tren, Paula Hawkins. Karolina: La insoportable levedad del ser, MIlan Kundera. Carta de una desconocida, Stefan Zweig. Juan Pablo: Ciudad del hombre: Nueva York, José María Fonollosa. El día que dejé de leer el País, Jorge Riechmann Rosa: La ley del menor, Ian McEwan Sergio: Cometas en el cielo, Khaled Hosseini Fue una sesión muy animada en la que se tocaron temas muy diversos: se defendieron los best-sellers, hablamos de la sociedad líquida, se presentaron los nuevos asistentes, hubo polémicas pero no hubo heridos. Para finalizar se leyeron los relatos, Farhad trajo un propio, Miriam hizo los deberes con el tema del amor redentor y la palabra viento: Bestia y viento, Sergio con el amor inagotable y la palabra callo: Callo, callo y Juan Pablo Vitalidad en el laberinto. Para la próxima sesión la consigna es…

Carme Riera. Cartas de Abelardo y Heloísa.
Cuentos / octubre 30, 2017

José J. de Olañeta, 2007. 158 páginas. Trad. Cristina Peri-Rossi. Creo que es bien conocida la historia de Abelardo y Eloísa. Profesor y alumna que se enamoran, historia de pasión, secuestros, matrimonios en secreto, venganza de los parientes en forma de castración y entrada en el convento de la última. En este libro se incluye la ‘Historia calamitorum’, donde Abelardo le cuenta en una carta su vida a un amigo y cuatro cartas entre los dos amantes. Aunque los hechos ocurrieron realmente, se suele dar por seguro que estos textos han sufrido retoques posteriores que perfilarían su condición narrativa. Es curioso el primer relato, donde Abelardo no hace más que afirmar lo inteligente que es y cómo todos sus alumnos lo adoraban y las envidias que provocaba. También como para él es peor que le quemen el libro que ha escrito que cuando le cortaron el miembro. Las cartas que se intercambian dibujan muy bien a los dos personajes, que como señala Carme Riera en el prólogo, Eloísa está enamorada de Abelardo y, añado yo, es posible que Abelardo sólo estuviera enamorado de sí mismo. Recomendable, como siempre, ir a las fuentes. ¿Qué puedo agregar? Un mismo techo nos reunió;…