Tamiki Hara. Flores de verano.
Novela / junio 20, 2016

Impedimenta, 2011. 134 páginas. Tit. Or. Natsu no Hana. Trad. Yoko Ogihara y Fernando Cordobés. Desgarradores relatos de un superviviente de la bomba atómica. Un recordatorio de uno de los actos más atroces de la raza humana. A su calidad literaria se une su posición excepcional como testigo de un momento terrible. A lo largo del libro el autor hace referencia a los Patios de Armas del Este y del Oeste, que no eran sino grandes centros de reclutamiento e instrucción. Para prevenir los efectos devastadores de los ataques aéreos, una gran parte del personal militar se dedicaba a la apertura de cortafuegos por toda la ciudad. La mayoría de sus construcciones eran de madera y, por tanto, muy volátiles. El autor lo menciona en varias ocasiones y se detiene en la contemplación de los cambios inevitables que sufría Hiroshima por causa de los bombardeos. Además de intentar prepararse para minimizar los daños materiales, las autoridades ordenaron evacuaciones forzosas de niños a zonas rurales alejadas del centro y de los objetivos de los B-29 norteamericanos. Aquella decisión salvó muchas vidas pero, a la postre, dejó infinidad de huérfanos. Yasuko y Seiji, hermanos del narrador, Shózó, tienen a sus hijos evacuados…

Nam Le. El barco.
Cuentos / junio 17, 2016

Mondadori, 2010. 304 páginas. Tit. Or. The boat. Trad. Ignacio Gómez Calvo. Incluye los siguientes relatos: Amor y honor y piedad y orgullo y compasión y sacrificio Cartagena Encuentro con Elise HalfleadBay Hiroshima Llamada de Teherán El barco Los tres primeros cuentos, magníficos. El resto simplemente buenos, lo que decepcionó un poco mis expectativas. Al autor le auguro futuro, porque sabe hacer las cosas muy bien. Estoy harto de literatura étnica -dijo uno de ellos- Todo son descripciones de comida exótica. —Nunca sabes si el lenguaje es austero porque el autor lo quiso así o porque le faltaba vocabulario. Me contaron que el amigo de un amigo, un licenciado por Harvard de Washington D.C., posó con el atuendo tradicional de Nigeria para la fotografía de la solapa de su libro. Me imaginé a mí mismo en un arrozal con un sombrero cónico de paja en la cabeza. Luego me imaginé a mi padre en el mismo campo, con su raída ropa de trabajo, joven y con expresión severa. —Es una licencia artística que uno debe sobrellevar -dijo mi amigo. Estábamos los dos borrachos y caminábamos con la bicicleta al lado porque a ambos, por separado, se nos había pinchado una…

Jordi Portabella. Històries de Can Fanga.
Ensayo / junio 16, 2016

Tres i quatre, 2011. 154 páginas. Explicación del origen de muchas frases hechas barcelonesas, como ‘La quinta forca’ o ‘Caixa o faixa’. Ignoro si el rigor es el adecuado, pero se le supone. Hay historias bastante curiosas. Otra reseña: Interletraje La biblioteca de l’Ateneu barcelonès té molts tresors però el que ara ens interessa és un manuscrit del segle xvi, el Llibre del gremi dels espasers i una de les seves imatges que també ens fa veure un sant Pau amb una enorme espasa. Per aquí anem bé. A través de la lectura d’aquest venerable llibre podem saber que des de mitjan segle xv la ciutat de Barcelona va confiar un dels seus emblemes, la gegantina espasa de la ciutat, al gremi dels espasers que tenien -no podia ser d’una altra manera- sant Pau com el seu sant patró. Per ara aquesta espasa ha desaparegut sense deixar rastre, se’n va tenir notícia fins a principis del segle xx perquè formava part de la col·lecció d’armes antigues Estruch, que es podia veure en un museu situat en el que avui és un tros de la plaça Catalunya. Era una espasa molt gran, enorme, perquè representava l’altivesa i el poder de Barcelona,…

Ignacio Vidal-Folch. Contramundo.
Novela / junio 15, 2016

Destino, 2006. 228 páginas. Tramas paralelas sobre compañeros de mili en lo que creo es la ciudad fortificada de Montjuic en Barcelona. Lo mejor, su cuidada estructura y lo exquisito del lenguaje. De interés también su crítica al aparato político de Convergencia, donde no es difícil localizar a los referentes. Impresionante su capacidad de predicción de la crisis hipotecaria y los excesos de los hijos del honorable. No está dentro de lo mejor del autor. Rústico: —¿…Y si, a pesar de esas garantías, un mes, sea por el motivo que sea, no me salen las cuentas? Yo: —Si no pudiese usted pagar, se renegocia la deuda y santas pascuas. Rústico: —Ya, claro, se renegocia… Se renegocia. (Pausa). ¿Y si, aun así…? (Yo pone los ojos en blanco, muestra las palmas de las manos y exhibe una sonrisa impenetrable, una sonrisa de esfinge.) Rústico: —Y… bueno, usted, en mi lugar, ¿qué haría? Yo: —¿Qué haría yo en su lugar, con sus recursos, con las condiciones financieras que le ofrecemos? Firmaría inmediatamente. Pero si quiere asegurarse más, ¿por qué no baja a la ciudad y pregunta en otros bancos? Mire usted, tome el autobús, vaya a la ciudad. Pregunte a ver qué…